El pacto en el vestuario del Madrid para hacer la cama a Rafa Benítez

El técnico del Real convive con una rebelión en la caseta desde que puso un pie en Valdebebas

Objetivo, Rafa Benítez. Cristiano Ronaldo: «O Benítez, o yo». Sergio Ramos: «O lo echas o te echan». Los avisos a Florentino Pérez llegan alto y claro: el vestuario no quiere un día más a Rafa. El grupo apunta al técnico como el responsable, único, de la debacle ante el Barcelona, pero, y sobre todo, de haberse cargado al Real desde que puso un pie en Madrid.

Los jugadores blancos viven en continua rebelión capitaneada por Sergio Ramos, Ronaldo, Pepe, James, Marcelo, con actores secundarios como Kroos/Isco que trabajan en la sombra, desde la presentación de Benítez: la fama de ‘pelele’ del presidente se ha comido el escaso crédito de un técnico que no infunde ningún respeto al grupo: «¿Con quién ha jugado éste –por Benítez- para darnos lecciones?», espetaba CR7 a la plantilla que le colgaba el mote de ‘el pesao’.

A los avisos de los emisarios del presidente de lo que se venía cociendo en Valdebebas –los futbolistas miran el reloj deseando que llegue la hora de salir para casa día sí día también- se suman las advertencias directas de la plantilla a Florentino –»Con Benítez no ganaremos nada», sentenciaba Ronaldo- que piden una decisión contundente.

Un clima de tensión extrema que ha desatado afirmaciones mayores: en la entidad crece la certeza de un pacto en el vestuario para hacer la cama al técnico. En el cónclave en el Bernabéu posterior a la goleada, los altos mandos del Madrid coincidían: la plantilla se dejó ir en la segunda mitad, algunos terminaron el partido andando, otros desactivados; mejor cinco que cuatro. En las alturas se ha instalado la opinión de que el equipo mostró su malestar al palco con un aviso contundente. Una alianza no escrita que ponía a Benítez con la soga al cuello. Ahora esperan que el presidente firme la ejecución con fecha de mañana. Complicado: cesar a Rafa ahora es reconocer la cantada en su elección. O la plantilla insiste o será en junio. Pero de ahí no pasa. Seguro.