La lista negra de Florentino Pérez en el Real Madrid: un vividor, tres acabados, dos fiesteros y un traidor. Limpieza total

La derrota del Real Madrid de este sábado ante el Alavés en el Estadio Alfredo di Stéfano fue una muestra más de que el equipo blanco necesita una revolución profunda y urgente. El conjunto de Zidane volvió a mostrar serias carencias. Las mismas que viene acusando las últimas temporadas, sobre todo desde que se fue Cristiano Ronaldo, solo que se acentúan cada día que pasa. Y hay algunos casos flagrantes.

El Madrid no pudo sacar adelante el partido contra los de Pablo Machín. Al margen de los dos tantos, mantuvieron el control del encuentro, pero no amenazaron la portería de Pacheco hasta bien entrado el segundo tiempo, cuando los minutos para reaccionar fueron insuficientes.

Señalados

Un choque del que pocos jugadores se salvaron de la quema. Toni Kroos, al único al que se le vio el orgullo herido; Lucas Vázquez, que volvió a responder como lateral derecho, y Ferland Mendy, que sustituyó a Marcelo y firmó unos minutos correctos. Aunque hay que decir en este último caso que el tuerto es el rey en el país de los ciegos.

En cuanto al resto de futbolistas, la mayoría pusieron de los nervios a Florentino Pérez, los suplentes que vieron el choque desde la grada y buena parte de la afición. Y algunos quedaron especialmente señalados. Jugadores ganan números a marchas forzadas para entrar en la lista de transferibles del presidente, si no lo están ya.

Un vividor

El primero de ellos Eden Hazard, un jugador que parece que haya llegado a Madrid a pasar el rato y a vivir la vida. El belga sigue sin ser ese jugador determinante por los que el club pagó más de 100 millones de euros. Anoche tuvo que retirarse en el minuto 27 lesionado. Un nuevo percance que vuelve a poner en el punto de mira al crack y a su vida fuera del Real Madrid. El sobre peso es ya un problema crónico en el delantero.

Y en los minutos que disputó no aportó absolutamente nada. Se pasó el rato paseando por el césped, mostrando una figura muy lejana al jugador desequilibrante que el Madrid necesita de él.

Tres acabados

Una actuación inerte que se suma a otras tres, las de Marcelo, Marco Asensio y Raphaël Varane, que fue como si no estuvieran. El lateral brasileño no da para más. Y que su jugada más destacada fue el tirón de pelo que le dio un jugador del Alavés deja cara su influencia en el juego. Hace tiempo que perdió esa punta de velocidad necesaria en un lateral titular del Madrid y pide a gritos una jubilación urgente.

Mientras tanto, a Asensio tampoco se le vio. Ni una internada, ni un regate, ni un balón de peligro…nada. Algunos todavía le esperan después de la lesión, pero son muchos más los que consideran que lo mejor del mallorquín ya se vio.

Mientras tanto, Varane volvió a sufrir más de la cuenta. Siempre le pasa cuando Sergio Ramos no está y dejó claro una vez más que no tiene galones ni capacidad para liderar la defensa. No ganó ni un solo duelo individual. Podrá ser titular, pero no pasará de actor secundario.

Dos fiesteros

Como Vinícius y Rodrygo, dos futbolistas que quieren pero no pueden. No basta con cuatro regates. Pero de ahí no pasan. Les falta ese punto de madurez necesaria para no estar pensando solo en cubrirse de gloria y centrarse más en dar rendimiento sobre el césped. Creyeron que aterrizar en el Madrid era una fiesta y no han entendido que están en el club más laureado del mundo. Les falta seriedad y criterio en el juego y no pensar tanto en cómo pasárselo bien fuera del terreno de juego.

Un traidor

Un panorama que no mejoró cuando Isco Alarcón hizo acto de presencia. El andaluz entró en la segunda parte y siguió en su línea de siempre. Y no debe engañar el balón que mandó al travesaño en el último suspiro el partido. Minutos antes centró un balón al área que ni siquiera llegó a la zona de castigo. Vamos, que su disparo en los últimos segundos tanto fue al palo como podría haber llegado a Arroyo de la Miel.

Un Isco al que no hay que olvidar que Zidane ya quiso fuera en su primera etapa y cuando regresó a equipo en 2019. Pero como ahora, el centrocampista no está por la labor de abandonar un equipo en el que sabe que no encaja. Pesa más el sueldo que consiguió sacarle a Florentino Pérez de 7 millones de euros limpios en su última renovación. Aquella en la que, además, amenazó con irse al Barça. Ya lo definió el periodista Juan Luis Galiacho en un artículo publicado en El Confidencial cuando escribió que era un “traidor” y que tenía “dobleces como persona”.