Joan Laporta señala el agujero negro del Barça

El precandidato Joan Laporta apunta a uno de los mayores problemas del FC Barcelona

Joan Laporta será, sin lugar a dudas, uno de los favoritos a suceder en la presidencia del FC Barcelona a Josep Maria Bartomeu. El abogado lleva meses trabajando en su candidatura y es uno de los que más números tiene para llevarse los comicios.

El ex mandatario ya ha empezado a formar la estructura directiva que le acompañará en la campaña y en el club en caso de ganar las elecciones. Entre los nombres que ya figuran están Jaume Giró, ex director general de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’ entre 2014 y 2019. Y también que el jefe de su campaña electoral será Lluís Carrasco, mientras que Jordi Finestres y Alex Santos se encargarán de los medios de comunicación.

Joan Laporta
Joan Laporta

Laporta, preocupado por la defensa

Pero no todo se limita a ‘fichajes’ para los despachos. Laporta también acudirá con nombres de cracks en su campaña. No los dará a conocer en la precandidatura. No quiere dar pistas a sus rivales. Pero si pasa el corte de las firmas, empezará a sacar su artillería pesada.

Una de las zonas en la que trabaja más duro y donde cree que son necesarios cambios es en la defensa. El dirigente considera que es necesaria una revolución en la zaga. Y hay un jugador del que considera que es un agujero negro.

Clement Lenglet, señalado

Se trata de Clement Lenglet, considerado por Joan como uno de los mayores problemas de la línea defensiva. El ex del Sevilla empezó muy bien tras su fichaje por el Barça. Desbancó a Samuel Umtiti (que no era muy difícil) y se convirtió en la pareja perfecta de Gerard Piqué. Su progresión era especular y se posicionaba como un digno heredero del central dela Bonanova.

Sin embargo, Lenglet está perdido desde la lesión de Piqué. La desaparición del catalán por lesión ha dejado al francés como líder de la defensa. Como el encargado de poner orden y llevar las riendas de la zaga. Pero le pasa como a Raphaël Varane cuando no está Sergio Ramos: se desubica y convierte la defensa un coladero. Algo que, si no cambia, le anula como relevo como líder de la zaga culé.