Zidane corta cabezas (y se sabe todo): o el muerto que huele muy mal en el Real Madrid

Que Zinedine Zidane está sopesando seriamente dejar el Real Madrid no es ningún secreto. Su continuidad no está confirmada y se contempla la posibilidad de que lo deje.

A final de temporada, y en función de los resultados obtenidos, Zidane tomará una decisión que podría consistir en poner su cargo a disposición de Florentino Pérez.

Los más pesimistas dicen que ni eso. Directamente anunciará que lo deja emulando un poco a Pep Guardiola en su día: “Si sigo, nos terminaremos haciendo daño”.

Aunque la relación de Zidane con su plantilla es muy distinta –puede haber gente quemada, pero no hay tensiones graves con el entrenador– es obvio que hay un desgaste para todas las partes.

Zizou prefiere marchar del Madrid antes de convertirse en una carga para nadie. No quiere quedarse si no siente que puede seguir aportando cosas nuevas y positivas.

Pero, por encima de todo, la motivación de su marcha radica en la falta de entendimiento que ha tenido con Florentino Pérez. Pese a todo, siente un respeto absoluto por el presidente.

Zidane es un caballero, y prefiere marchar antes que poner en riesgo su relación personal con Florentino. Ambos están unidos desde hace muchos años.

Descartados y adjudicados

Pero ello no empaña la verdad. En proporción a lo que Zizou le ha dado al Madrid en estos años –consiguiendo dos Champions como técnico y otra como segundo– Florentino no se ha portado.

Especialmente en materia de fichajes. Ninguno de los jugadores que pidió el galo fueron fichados: ni Pogba, ni Hazard, ni Bonucci, ni Alaba, ni Marquinhos, ni Mbappé ni un nuevo Morata.

Mientras que el presidente se empeñó en cerrar fichajes a su gusto: Dani Ceballos, Borja Mayoral, Marcos Llorente, Jesús Vallejo o Theo Hernández, el único que Zidane dio por bueno.

Todo esto hace pensar que Zidane está muerto en el Madrid. Ya se nota el olor. Pero cualquier decisión dependerá de si gana o no la tercera Champions consecutiva.