Y sí: Cristiano Ronaldo (y Benzema) se acordó de Messi, del Barça y del doblete (¡Bestial!)

El Real Madrid arrolla al Bayern y encarrila el triplete más grande jamás soñado

El triplete más importante de la historia del fútbol está más cerca. El Real Madrid ya acaricia su tercera Champions League consecutiva.

Los pupilos de Zinedine Zidane eliminaron una vez más al Bayern de Múnich en un partido –y una eliminatoria– donde el rival fue superior, pero incapaz de transformar en goles esa superioridad.

La flor del entrenador galo, arriesgado en su planteamiento –con Lucas de lateral derecho y Kovacic por Casemiro–, sigue intacta. Y los blancos ya esperan rival para la gran final.

En un partido indigno de las semifinales de la Champions –y no por falta de emoción, sino por el exceso de concesiones y errores en dos equipos tan expertos– aseguró el pase a la final de Kiev el que lo hizo menos mal de cara a portería.

Fue un duelo de titanes en que tanto el Real Madrid como el Bayern pusieron más corazón que cabeza. La pasión se impuso a la razón.

Pero fueron los alemanes quienes golpearon primero. Por mediación del joven Kimmich (‘3), también autor del gol del Bayern en la ida, para poner picante a la eliminatoria.

No tardó en llegar la respuesta de los blancos. Karim Benzema, que tan solo había firmado un doblete contra el Appoel en la presente edición de la Champions, anotó otros dos goles (’11 y ’46) en un partido mucho más trascendental.

benzema doblete bayern

Pero James Rodríguez, sin celebrarlo, se encargó de volver a incendiar el Bernabéu (’63) en un claro aviso a Zidane: con minutos es un jugador decisivo.

El Bayern tuvo ocasiones de sobras para dar la sorpresa, pero no lo consiguió. Tan solo necesitaba un gol para dar la vuelta a la eliminatoria, pero la fortuna no estuvo de su parte.

Keylor Navas se encargó de reivindicarse en una noche mágica, abortando ocasiones en tromba del rival germano. Y el partido terminó empatado, siendo buena la victoria en Múnich.

El Madrid tiró de pundonor. De coraje. Y supo sufrir. Porque los grandes trofeos nunca se levantan sin sufrimiento. Y tampoco sin una pizca de suerte.

Cristiano Ronaldo no pudo brillar como de costumbre en Europa, pero dio la cara en todo momento. Una acción suya fue de las más peligrosas ocasiones del Madrid, abortada por Ulreich.

El portero bávaro, muy torpe al conceder el segundo gol del Madrid en un grave error, dio alas al conjunto de Zinedine Zidane, obcecado en conquistar esa tercera Champions.

james madrid bayern

Es la gran obsesión de Cristiano. Porque si ya fue épico lograr dos consecutivas, lograr una tercera es algo inimaginable. Más importante, incluso, que la Copa del Mundo.

El luso tiene claro que con la tercera Champions en su haber, toda la gloria recaerá en su persona. Y también los trofeos individuales: el Balón de Oro y el The Best.

El cetro europeo es el título realmente importante. Y los blancos lo celebrarán como Dios manda, no como hizo el Barça con el doblete.

La imagen que dejaron los azulgrana fue lamentable. La celebración del Barça se reduce a los jugadores en un autocar bebiendo cerveza, mojando a periodistas y tirando zapatillas.

Gerard Piqué, ese gran aspirante a presidente, destapa su verdadero yo en este tipo de festejos: solo le interesa hacer bromas. En muchos casos pesadas. Umtiti, su compañero en la zaga, aprende de él.

Leo Messi pasó desapercibido, como suele. Se saltó la despedida de su amigo Andrés Iniesta y se saltó los parlamentos en el Camp Nou: nadie quería hablar este año.

Florentino Pérez destroza la celebración del doblete del Barça

Los jugadores del Barça son conscientes que el doblete sabe a poco después de la catástrofe de Roma. Y en el Madrid también lo saben.

Por ello, en Barcelona poca gente estaba por la labor de celebrar nada. La Copa tiene un interés mínimo y la Liga cada vez menos valor. Especialmente si se gana en diciembre.

Con tanta antelación, los de Valverde tenían tiempo de sobra para pelear dignamente la Champions. Pero no lo hicieron. Es el trofeo de Cristiano Ronaldo. El trofeo del Madrid.