​Y lo peor de Bale no se vio: “Terrible”, “Asqueroso” o “¿En serio?”: el vídeo prohibido que tapa Florentino Pérez (y Solari)

El galés puso otra nota negativa en el Clásico

Gareth Bale llegaba al Clásico de la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey como uno de los señalados del equipo.

Y no solo por el bajo rendimiento que ha mostrado desde el día que aterrizó en el Real Madrid. Ni por no ser el líder que se esperaba que fuera tras la salida de Cristiano Ronaldo. Lo que le ha tenido en el punto de mira es lo que ocurrió el pasado en el choque contra el Levante.

Los feos de Bale contra el Levante

Para los que acaben de aterrizar, Bale se quitó de encima de malas maneras a Lucas Vázquez cuando este fue a abrazarle después de que el británico anotó el 2-1 desde los once metros. Además, se mostró del todo indiferente con el resto del equipo. Solo chocó la mano a Raphaël Varane. Además, durante los minutos que estuvo en el terreno de juego intentó hacerlo todo solo, excepto cuando tenía a Luka Modric al lado, el único al que le pasaba el balón.

Bale había salido en la segunda parte y parece que le molestó profundamente ser suplente. No ser titular indiscutible tiene al futbolista de punta. Y la nueva suplencia le provocó un enfado monumental que pagó con sus compañeros.

Pero no fue el único deo que aquella noche. Según se pudo ver en unas imágenes de El Golazo de Gol y en Deportes Cuatro, el delantero se escaqueó del calentamiento antes de salir a jugar.

Bale y su otro feo en el Clásico

Y atención: este episodio se repitió en el Clásico de este miércoles. Tras una hora de partido, Solari llamó a Bale, que llevaba varios minutos calentando en la banda. Pero Bale se lo tomó a su ritmo.

Gareth Bale clasico banquillo

El delantero tardó una vida en quitarse el chándal y prepararse para saltar al campo. Una desidia que desesperó al míster, que volvió a desesperarse con la actitud del delantero. “Terrible” y “Asqueroso”, se podía leer en las redes.

Y las cosas no mejoraron cuando salió al terreno de juego. Segundos después de su entrada al campo Raphaël Varane se anotó en propia puerta el segundo gol del Barça. Y en los minutos posteriores apenas ni se le vio. Su único bagaje fue un disparo lejano que casi se marcha fuera por la banda. Una acción que provocó unos cuantos pitidos de un amplio sector de los aficionados. “¿En serio?”, se preguntaban algunos aficionados.

En este sentido, hace días que más de un medio afín al Madrid pide a Florentino Pérez que aparte a Bale del equipo. Este nuevo episodio le podría liquidar definitivamente.