Vinícius saca las miserias (y son de un crack Lopetegui. Y en el Real Madrid no se habla de otra cosa)

El partido que firmó el Real Madrid contra el Athletic Club el pasado sábado (1-1) dejó mucho que desear. El equipo blanco tuvo algunos minutos satisfactorios, pero la nota global del partido no pasa del 5 pelado. Si los blancos empataron, fue de milagro.

Al conjunto blanco se le vio sin ideas, espeso, sin la alegría que se le había visto en otros partidos. Mientras tanto,  Julen Lopetegui tampoco supo poner remedio a la situación. El míster no supo diseñar una estrategia diferente que cambiara el partido. Metió a los de siempre cambiando jugador por jugador, sin modificar el sistema, y el equipo terminó estancado.

El Madrid, sin nada nuevo que ofrecer

En este sentido, muchos se preguntaron dónde estaba Vinícius Jr, el crack al que se fichó para aportar cosas diferentes al equipo. Para eso el presidente adelantó la llegada del brasileño, que debía recalar en Chamartín en enero del 2019.

Sí es cierto que el mandatario decidió traerlo ya dados los informes negativos que llegaban a Chamartín sobre el futbolista y su vida en Brasil, donde algunos afirmaron que se estaba “desmadrando”, pero también lo es que llegó como uno de los galácticos del verano.

Un Vinícius que, después de que el míster pidiera relegarlo al filial y de que el ‘presi’ aceptara, la estaba liando en el terreno de juego este fin de semana en la ciudad deportiva de Valdevebas con el Real Madrid Castilla.

Vinícius pide paso

El delantero anotó un gol contra Unionistas de Salamanca y dejó detalles y jugadas de auténtico crack mundial. Una actuación que viene a colación del doblete que anotó hace dos semanas contra el filial del Atlético de Madrid. Y es que mientras el Madrid se estrellaba en San Mamés con una inoperancia total en el ataque, Vinícius derrochaba calidad con los jóvenes.

Las actuaciones del brasileño con el filial están dejando en evidencia a Lopetegui y compañía, y no solo al cuerpo técnico. Con el gol de falta señaló a Sergio Ramos, el capitán que quiere llevar el equipo adelante lanzando hasta los córners a lo Cristiano Ronaldo pero que no es capaz ni de meter el balón entre los tres palos. Vinícius pide paso a gritos.