“Tú eres el bueno”. Florentino Pérez mata a un crack del Real Madrid
El elogio del presidente que fulmina a un peso pesado del equipo de Zinedine Zidane
Cambio radical. El partido que este miércoles disputaron el Real Madrid y el Paris Saint-Germain (3-1), correspondiente a la ida de los octavos de final de la Champions League, tuvo dos caras bien diferenciadas.
Zinedine Zidane optó finalmente por el 4-4-2 para la alineación titular, reforzando el centro del campo en detrimento de la delantera y de Gareth Bale, que empezó el choque en el banquillo.
Zinedine Zidane el conservador
La decisión permitió a los blancos ser más sólidos en el centro del campo, pero restó efectivos en ataque a los locales, lo que permitió al PSG adelantar líneas y montar contraataques letales. Así fue como se adelantaron en el marcador y como el Real solo pudo empatar con el penalti transformado por Cristiano Ronaldo.
La segunda mitad siguió la misma tónica, con un Madrid voluntarioso pero con un Paris ligeramente superior y consistente.
Zidane toca la tecla con Marco Asensio
Así fue hasta que en el minuto 81 Zizou dio entrada a Marco Asensio y sentó a Isco. Un cambio que puso patas arriba en encuentro. La entrada de Asensio dinamitó el partido. El mallorquín estuvo estelar. Pocas cosas le quedaron por hacer en los 14 minutos que jugó.
Tanto es así que al final del partido se llevó las felicitaciones de la mayoría, incluidas las del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. “Tú eres el bueno”, decía el mandatario al balear.
Una enhorabuena que no solo elevaba al centrocampista, sino que sentenciaba a Isco. Hasta el cambio, con Alarcón en el campo, el Real fue inoperante contra los de Unai Emery, pero la entrada del centrocampista fue la clave para que los vigentes campeones de Europa cosecharan un resultado muy óptimo de cara al partido de vuelta.
En otras palabras, el partido estuvo controlado por los visitantes hasta la entrada de Asensio, que revolucionó la noche en Chamartín y demostró que sus actuaciones estelares en la Supercopa de España contra el FC Barcelona no fueron flor de un día. Algo que a Florentino no le pasó desapercibido.
