“Somos peores”. Los cinco jugadores del Real Madrid que van a por Zidane

El técnico galo es el principal señalado tras los tropiezos en el Bernabéu

Zinedine Zidane es un hombre con flor. Una persona a la que siempre le ha sonreído la suerte, especialmente en el fútbol. Lo ganó todo como jugador y como entrenador va en camino.

Sin embargo, tampoco puede hacer milagros. Y lo que pretende el galo esta temporada –se han marcado como objetivo ganarlo todo– sería mucho más que obrar un milagro. ¿Por qué?

Porque es evidente que el Real Madrid ha dado un paso atrás en cuanto a calidad de plantilla. Los medios afines vendieron este verano como auténticas estrellas los nuevos fichajes: cuatro chavales.

Ni Theo, ni Ceballos, ni Llorente, ni mucho menos Vallejo están preparados para ser titulares en el Real Madrid. Ni qué decir tiene que Borja Mayoral ni se acerca.

El curso pasado, el Madrid tenía un fondo de armario imponente: Álvaro Morata, James Rodríguez, Isco y Asensio –que eran suplentes–, Pepe o Danilo.

Este año, el bro y el pisha han dejado ese rol suplente para alternarse en la titularidad. Mientras que los otros cuatro no están. Dani Carvajal ni siquiera tiene relevo en el lateral derecho.

Puñaladas a Zidane

El único que sigue como antes, pero mucho más quemado, es Lucas Vázquez. El rol residual del extremo gallego parece ir cada vez a más. Zidane está perdiendo la confianza.

En el vestuario es un secreto a voces: “Somos peores”. Lo dicen sin tapujos algunos pesos pesados de la plantilla. En concreto, cinco jugadores que con sus palabras critican una nefasta planificación deportiva y señalan a Zidane.

El capitán, Sergio Ramos, Cristiano Ronaldo, Luka Modric, Toni Kroos y el propio Isco. Este último echa mucho en falta los goles de Morata: ¿Quién los marcará ahora?

Es un grave error que Benzema no tenga competencia. Esa rivalidad con Morata los hizo mejores a los dos. Ahora, el galo está desaparecido y no tiene relevo porque Mayoral es una broma. 

Pese a la falta de efectivos, lo que más preocupa en el seno del vestuario son las dificultades para cambiar el guión del partido que mostró Zizou.

Los tres cambios que realizó no sirvieron de nada. Es más, contribuyeron a generan un tremendo descontrol al quedar despoblado el centro del campo y actuar con tan solo tres defensas.