Simeone se lo lleva (y es del Real Madrid): el mayor hachazo a Florentino Pérez

Diego Simeone tiene entre manos la que puede ser una de las grandes bombas de los últimos años. Y es que el técnico argentino se ha marcado en rojo un nombre en su agenda de futuribles. Un crack del Real Madrid al que quiere entrenar más pronto que tarde. Pero no en el Atlético de Madrid.

El futuro del Cholo podría estar lejos del Metropolitano, y podría ser antes de lo esperado. Su hermana y agente, Natalia Simeone, ha abierto la puerta del Inter de Milán. Una historia que ya viene de lejos.

Simeone entrenará al Inter de Milán

Natalia fue más que directa en unas palabras que recoge La Gazzetta dello Sport: “Creo que es sólo una cuestión de tiempo que entrene al Inter de Milán. Ama el club, el ambiente y vivir en Milán. El Inter es un equipo al que realmente le encantaría entrenar”.

“Diego lo dijo, que más tarde o más temprano, recalará en el Inter”, confirmó su hermana. Y es que Diego tiene un cariño especial por el conjunto milanés, donde jugó entre 1997 y 1999.

Su etapa en el Atlético de Madrid podría estar más cerca del final de lo que parece. Su contrato acaba en 2020, pero no descarta ponerle fin antes. La final de la Champions League esta temporada es en el Wanda Metropolitano, y si la gana dejaría el club por la puerta grande. Otra opción sería el fracaso absoluto. Si ve que no puede aportar más al equipo, también lo dejaría al acabar la campaña.

Luka Modric, objetivo número uno

Y si Diego Simeone llega al banquillo del Inter de Milán, uno de sus objetivos sería el fichaje de Luka Modric. El croata ya estuvo muy cerca de recalar en el cuadro nerazzurro este verano, pero Florentino Pérez bloqueó la operación.

Con Simeone en el banquillo la cosa sería distinta, y Modric forzaría para dejar de una vez por todas el Real Madrid y recalar en las filas del club italiano. El Cholo estaría encantado, y es que Modric es uno de sus jugadores favoritos, y entrenarlo en el Inter sería todo un sueño.

Una posibilidad que a día de hoy todavía se ve lejana, pero que, como dice su hermana, está cada vez más cerca.