Sergio Ramos tapa un escándalo: “¿Y esos 7 millones?” (o quién se los mete en el bolsillo en el Real Madrid)

El problema que amenaza al vestuario para toda la temporada

No hay manera. El Real Madrid intenta por activa y por pasiva desde hace tiempo quitarse de encima a Fabio Coentrao, pero ni con agua caliente puede perder de vista al jugador.

Zinedine Zidane nunca contó con el futbolista portugués y a duras penas el Real pudo colocarlo en otro equipo el pasado verano, y es que ningún club estaba dispuesto a asumir la ficha del jugador. Una nómina que ascendía hasta los siete millones de euros brutos (el jugador cobra 3,5 ‘kilos’ limpios de polvo y paja).

El Sporting de Portugal acoge a Coentrao

Finalmente, el Sporting de Portugal accedió a acogerlo en sus filas, aunque con la condición de que el Real se hiciera el desembolso de su sueldo. “¿Y esos siete millones?”, preguntaron desde Lisboa sobre el sueldo del defensa, del que no querían ni oír hablar.

Florentino aceptó ceder gratis al ex del Mónaco a expensas de que tuviera oportunidades en Portugal. El mandatario esperaba que poniendo al jugador en el escaparate recibiría alguna propuesta de alguna entidad interesada por sus servicios.

El lateral tuvo minutos en la Primeira Liga. Hasta 3.585 repartidos en 44 partidos. Además, anotó un gol y dio 4 asistencias. Pero ni con esas.

Coentrao sigue atornillado al Real Madrid

A día de hoy ningún club ha llamado a la puerta preguntando por él. Y el nerviosismo por la situación del futbolista empieza a apoderarse de los pasillos del Santiago Bernabéu y del vestuario de Julen Lopetegui, míster incluido. Y es que sin Cristiano Ronaldo, su único aliado en el equipo, el portugués se ha quedado solo en Chamartín.

Fabio Coentrao y Cristiano Ronaldo en uno de los muchos momentos que han compartido en el Real Madrid

De hecho, el zaguero ha generado una situación de lo más incómoda. Fabio se encuentra entrenando en solitario a la espera de una salida. Y todavía le queda un año de contrato. Es decir, otros años de sueldo que irá al bolsillo del jugador sin tener que haber movido ni un dedo.