Sergio Ramos suelta la bomba (y es de Piqué. O tiembla el Barça)

Con el paso del tiempo y a medida que han ido compartiendo experiencias, Sergio Ramos y Gerard Piqué han pasado de ser dos personas que no podían ni verse a ser dos grandes amigos. Tanto es así que incluso comparten confidencias.

Y lo último que le he llegado al capitan del Real Madrid no es que sea precisamente algo que pueda tranquilizar al Barça y a los aficionados azulgranas. Y es que el central blanco sabe que los días de Piqué en el Camp Nou podrían estar contados.

Sergio Ramos suelta la bomba

Y todo ‘por culpa’ de Shakira. Y es que la noticia de la querella que presentará la Fiscalía de Barcelona contra la cantante colombiana por presunto fraude fiscal ha sentado como una patada a la de Barranquilla.

Quizás porque la cantante pensó que con los 20 millones que decidió pagar el pasado mes de febrero el tema habría quedado zanjado. Ni mucho menos. No se sabe cómo acabará, pero cuentan desde el entorno de la artista que está más que harta de este tema y que lo que quiere es irse de España cuanto antes.

Su idea, que maneja desde hace mucho tiempo, es la de trasladarse a vivir a Estados Unidos, donde cree que no tendría la presión y la persecución de los medios que sí que tiene en nuestro país.

Shakira quiere irse a EE.UU

Una idea, la de marcharse, con la que está presionando desde hace una buena temporada a Piqué. En el Barça lo saben, y no quieren ni oiré hablar del tema. Entre otras cosas porque el central catalán firmó a principios de año su renovación, alargando su vinculación al club hasta 2022.

Si bien es cierto que muchos en la grada quieren “jubilarlo”, en la junta se sigue confiando en él, y viendo los problemas que tienen con los centrales (Umtiti con una rodilla en muy mal estado, Vermaelen que entra y sale de la enfermería cada dos por tres y un Lenglet que no acaba de arrancar), lo último que quieren es ver como su ahora defensa referencia se marcha a la MLS.

La presión, cuentan desde el entorno de la pareja, de Shakira a Piqué es cada vez más alta. Lo era antes de este nuevo revés, y ahora aún lo será más. Ojo que, como sabe ramos, Gerard peligra. Y en el Barça ya tiemblan.