Sergio Ramos saca la basura. “Tú, tú y tú os estáis riendo del Real Madrid”

El Real Madrid debutó anoche en su competición fetiche, la Champions League, de la peor manera posible: con una contundente derrota en el Parque de los Príncipes antes un PSG sin sus tres estrellas en ataque.

El Madrid sabía que ni Neymar ni Cavani ni Mbappé iban a estar en el césped, por lo que sacra un buen resultado de su visita al feudo galo era, al menos en teoría, una opción muy posible.

Pero para ellos los de Zidane deberían haber mostrado su mejor versión: algo que no sucedió. Ni de lejos. Como ya ha pasado encuentros previos de este temporada (el último ante el Levante es un muy buen ejemplo de ello), el conjunto de Zidane demuestra que le faltan varias marchas.

No está bien ni físicamente ni tácticamente. Y ayer, en un escenario grande como es el campo del PSG, la imagen fue de las peores que se recuerdan en mucho tiempo. Algo que, como era de esperar, ha puesto en el punto de mira a Zidane.

Sergio Ramos saca la basura

Pero ojo porque en este sentido quien ha levantado la voz ha sido el capitán, Sergio Ramos. El central no pudo jugar por la sanción acumulada del año anterior, y se notó. A los blancos les faltó, sobretodo, actitud.

Algo que el capitán ha reprochado de puertas hacia dentro con una bronca descomunal. Ojo porque el lío hoy en Valdebebas puede ser gordo. Ramos, como muchos en las redes sociales, ha dejado muy claro que el equipo debe dar un paso adelante. “Tú, tú y tú os estáis riendo del Real Madrid”, apuntan muchos críticos en la red.

Actuaciones como las de Courtois, señalado por muchos, Militao, superado, Kroos, lento con y sin balón, o incluso Benzema y Hazard, ambos inoperantes, no gustan nada ni al capitán ni a la afición. Es más, no deja de ser curioso que el jugador que estaba destinado a salir sí o sí este verano, Bale, sea el único que se haya salvado en esta primera derrota importante del año.

Todo un  correctivo, sobre todo a nivel de intensidad, del PSG al Madrid. Un Madrid que, si sigue así y con un Zidane que no se atreve a señalar a nadie al menos de puertas hacia fuera, puede que se lleve unos cuantos correctivos más. El primer aviso llegó ayer.