Sergio Ramos recibe una orden bestial de Florentino Pérez en el caso Piqué

El presidente del Real Madrid marcas las líneas para dejar al central del Barça en ridículo

Gerard Piqué es un habitual a la hora de cargar contra el Real Madrid, sea por lo que sea. El central del Barça nunca ha escondido su animadversión hacia el eterno rival y, por mucho que tenga una más que buena relación con algunos capos como Sergio Ramos, no duda en rajar de los blancos cada vez que puede.

Piqué carga contra el Real Madrid

Y la última rajada ha derivado de las quejas arbitrales del Madrid en torno a la final de la polémica Copa del Rey de baloncesto: “El Barcelona fue el campeón y el mérito es de los jugadores que consiguieron el triunfo en una pista complicada”, apuntó ayer a preguntas de los periodistas.

Pero no se quedó ahí: “Debemos estar muy orgullosos de nuestros jugadores. Las quejas han pasado siempre, durante muchos años. Pasa en el baloncesto, pasa en el fútbol y luego van al Calderón y les ayudan. Pasa lo que pasa y callan durante un tiempo. Lo hacen muy a menudo. Suerte que no tienen más secciones, ya que si no se quejarían también en balonmano o en hockey….” apuntó el catalán, que remató su queja con un “Es la estrategia que utilizan y hay que acostumbrarse”.

Florentino da órdenes a los capos

Un mensaje que, cómo no, ya ha llegado a la cúpula blanca. Y su reacción ha sido contundente: Florentino ha dado órdenes de no entrar al trapo. El presidente del Real no quiere dar ni el más mínimo protagonismo a un Piqué que, como cuentan desde dentro del Madrid, vive también de atacarles.

Gerard Piqué   | EFE

Y el máximo responsable del club ha optado ahora por hacerle el vació: ni respuestas ante los medios, ni en las redes, ni nada que venga directamente de alguno de los miembros de la plantilla. De esta forma, esas quejas tan habituales caerán en el olvido.

Una orden que acatarán todos (cómo no) y que, de hecho, ha sido aplaudido por muchos, que saben que a Piqué le va la marcha en este sentido y que el catalán es muy hábil a la hora de desviar la atención hacia fuera. Ahora, eso sí, no encontrará respuesta.