Sergio Ramos pide un cambio de última hora a Zidane para el Real Madrid-PSG

La gran duda en la alineación blanca salpica de pleno a la BBC

Menos de dos horas para que arranque el partido más esperado en lo que va de 2018. La tensión es máxima en la previa del Real Madrid-PSG.

El Santiago Bernabéu se vestirá de gala para recibir a un equipo que viene dando muchos disgustos en los últimos meses. Sin embargo, las últimas goleadas a Real Sociedad, Valencia y Deportivo tratan de empañar ligeramente el drama vivido.

Neymar y Cristiano Ronaldo son los grandes protagonistas del duelo. Habrá que ver si también durante el partido sumen ese rol de estrella o terminan eclipsados.

Por lo pronto, el primer personaje a tener en cuenta es Zinedine Zidane. Todas las miradas se centran en él por las dudas generadas en torno a la alineación para hacer frente a los parisinos.

El técnico galo tiene múltiples variables encima de la mesa para componer el once titular del Real Madrid. Son las siguientes.

Los cinco ‘onces’ de Zidane contra el PSG

La apuesta más esperada consistía en un 4-3-3 donde la BBC fuese titular: Cristiano estaría acompañado por sus socios habituales en el tridente blanco, Karim Benzema y Gareth Bale.

SIn embargo, el entrenador se decantó finalmente por una opción que venía sonando mucho en las últimas horas: un 4-4-2 que comportó la ejecución de Bale. En su lugar entró Isco Alarcón de titular.

Tampoco se descartaba que Zidane diese la gran sorpresa: Benzema fuera del once con un 4-4-2 donde Isco fuese el mediapunta justo por detrás de Cristiano y Bale.

Varane contempla el abrazo de Cristiano Ronaldo con Gareth Bale en el Mundial de Clubes | EFE

Una cuarta posibilidad menos probable pasaba por llevar a cabo la apuesta que se escogió frente a la Real Sociedad, con Asensio y Lucas en las bandas. Cristiano estaría arriba con Benzema o Bale.

Por último, también se había comentado una quinta alternativa que afectaría a Casemiro, un jugador que descansó contra los donostiarras y que estaría un poco mermado físicamente.

Sergio Ramos, contra la BBC

El que no se queda en el banquillo es Sergio Ramos, capitán y líder de la defensa blanca. El camero ha intervenido mucho en las últimas horas para ayudar a preparar el partido.

Ramos era partidario de que su amigo Isco saliese de inicio. Y se ha salido con la suya. Ello dará al Madrid un punto más conservador, porque más allá de marcar gol es muy importante no recibirlo.

Con Isco, el Madrid gana un punto de contención, ya que Benzema, Cristiano y Bale no defienden y perjudican al equipo en la retaguardia. Los blancos se vuelven vulnerables.

Bale y Asensio, revulsivos

El camero era partidario de reservar a Bale o Benzema para que saliesen como revulsivos en el segundo tiempo, aprovechando el desgaste del PSG. Bale cumple mejor ese papel.

Ramos, asimismo, confía ciegamente en Asensio y aunque sabe que no saldrá de inicio cree que el balear puede ser una pieza clave en el segundo tiempo.

En este caso, y siempre en función del resultado, el Madrid acabría con un 4-4-2. Con Asensio y Bale en bandas y una delantera condicionada al marcador.

Isco desata la tormenta en el Real Madrid con un feo a Zidane | EFE

En caso de ir ganando, el Madrid prescindirá de Benzema para mantener a Isco en el césped con Cristiano de punta. En caso de ir necesitados de goles, Isco será el sacrificado.

Isco, entre la espada y la pared

El crack malagueño ha sido duramente criticado en las últimas horas. Desde programas como El Chiringuito han dicho que Zidane ha perdido la confianza en él.

Su titularidad supone un buen golpe en los morros al presentador catalán Josep Pedrerol. De hecho, el propio Zizou lo defendió recientemente a capa y espada en rueda de prensa.

Pedrerol, en cambio, asegura que Zidane le ha colgado el cartel de “transferible”. Isco ya se quedó fuera contra el Barça, donde no jugó ni un minuto.

Pedrerol, retratado 

Este es el partido clave para determinar su verdadero papel en el equipo después de su costosa renovación. Fue suplente contra la Real Sociedad y el Levante.

Si después de haberse quedado esos dos partidos en el banquillo, volviese a tener un rol residual contra el PSG hubiese tomado fuerza la teoría del periodista. Pero una vez más, ha quedado retratado.