Sergio Ramos, Marco Asensio (y hasta Bale) lo quieren fuera (y es un intocable de Florentino Pérez)

El crack del presidente blanco que se queda sin aliados en el vestuario

Como viene siendo habitual en estos partidos de la temporada, el choque contra el Melilla debía ser para los menos habituales. Sobre todo después del 0-4 cosechado en la ida y que dejaba la eliminatoria prácticamente sentenciada.

Así, al margen de Isco Alarcón y Marco Asensio, que entraron desde el inicio a modo de aviso por parte del técnico (si no brillan en partidos menores, para Solari no tienen sitio en los encuentros importantes), fue el turno para los que menos minutos están disputando esta temporada. Y uno de ellos fue Vinícius Jr.

Claros y oscuros de Vinícius

El brasileño anotó uno de los goles. Fue el primero con cara y ojos con el Real. Marcó contra el Valladolid, pero hay que recordar que fue un churro que se iba fuera de banda y que la defensa vallisoletana se metió en propia portería. Asimismo, el carioca dio también una asistencia.

Pero esas dos acciones fueron las únicas destacables del delantero durante los minutos que disputó. Al menos en clave positiva. Porque Vinícius sí fue protagonista, pero no para bien.

El atacante se perdió en filigranas que no llevaban a ningún lado y que en la mayoría de ocasiones terminaron en pérdidas absurdas de balón. Acciones que sacaron de quicio a muchos de sus compañeros. De hecho, cuando las hacía Neymar siempre eran criticadas.

Pero lo que más molestó en el seno del vestuario fueron os bailecitos que se marcó cuando marcó el gol. Y es que no dejaba de ser un rival de  muy bajo perfil. Una celebración que a muchos les hizo pensar en las reverencias que dedicó a la grada en el tanto contra el Valladolid. Y es que estos airecitos de grandeza en partidos menores no gustan un pelo entre los pesos más pesados.

Vinícius | EFE

Los cracks enfilan a Vinícius

Molestan a Sergio Ramos, que considera que se necesita demostrar mucho más para poder presumir con la camiseta blanca. Molestan también a Asensio y a Isco, a los que está quitando minutos.

Y molesta incluso hasta a Gareth Bale, que nunca se mostró tan soberbio sobre el terreno de juego. El galés pecará de muchas cosas, pero no de ir de sobrado sobre el césped. Todos ellos consideran que hace falta demostrar mucho más para tomarse ciertas licencias. Opinan que una cura de humildad no le iría nada mal.

El delantero sabe que cuenta con el apoyo de Florentino Pérez y que mientras esté Solari estará a salvo. Pero bien haría de no ganarse muchos enemigos, pues el argentino saltará más pronto que tarde. Y para entonces podría quedarse sin aliados en el vestuario.