Sergio Ramos los tuvo que separar. Pelea en el Real Madrid de Zidane en las últimas 24 horas

El vestuario es un polvorín a punto de estallar

Poco a poco se va recuperando la calma en el Santiago Bernabéu. El regreso de Zinedine Zidane ha sido mano de santo tras la temporada nefasta del Real Madrid. Los blancos cuentan los siete partidos del técnico galo en el banquillo con cinco victorias, un empate y solo una derrota, y las esperanzas puestas en el nuevo proyecto de Zizou están llenando de optimismo Chamartín.

Este domingo se dio un paso más en la reconciliación del equipo con la afición con el 3-0 endosado al Athletic Club. Y el hat trick de Karim Benzema es un buen ejemplo de que hay muchos jugadores que todavía tienen cosas que dar al equipo.

Nerviosismo entre los cracks

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce de puertas para adentro. El nerviosismo entre los jugadores de la plantilla es latente. Muchos no saben qué será de ellos el próximo curso. Nadie tiene el puesto asegurado y los cracks lo saben. El propio Zidane lo avisó en la rueda de prensa previa al choque contra los vascos. Y las chispas no dejan de saltar entre los que saben que están en la cuerda floja.

Un ejemplo claro es el de Casemiro, que este domingo se las tuvo con Lucas Vázquez en pleno partido contra los leones. El carioca sacó rápidamente una falta, pero no se entendió con el delantero, y los dos se tiraron en cara la acción.

La bronca entre Casemiro y Lucas Vázquez

Casemiro abroncó al gallego, mientras Lucas le recriminó que el fallo fue suyo a la hora de entregarle el balón, enzarzándose en una discusión de la que fueron testigos todos los aficionados y de las cámaras, que retransmitieron el momento por televisión.

Casemiro y Lucas Vázquez se enzarzaron en una discusión

Un asunto que no se quedó ahí. En el vestuario siguieron discutiendo sobre aquella acción.

No es la primera rencilla que se produce estos días en el vestuario merengue. Se cuenta que Sergio Ramos ha tenido que separar a más de uno durante algún entrenamiento y este domingo, que no jugó por lesión, también tuvo que intervenir para poner paz entre los dos cracks. Parece que las últimas semanas de la temporada no van a ser para nada tranquilas en el seno del Madrid.