Sergio Ramos cuenta el pacto de Neymar con Florentino Pérez

El capitán del Real Madrid saca a la luz todos los detalles

El sorteo de la Champions League ha deparado un duelo en octavos de final entre el Real Madrid y el PSG. Cristiano contra Neymar. Historia contra ¿futuro? Un duelo que centrará la mirada de todo el planeta.

Pero lo curioso del tema es que ha sido el capitán del conjunto blanco quien ha soltado una bomba entre sus más llegados que les ha dejado con la boca abierta. Comunicado que la víctima puede convertirse en verdugo.

Y es que en el Madrid temen que Neymar pueda hacerles un traje en la competición europea. El brasileño está en un estado de forma brutal y puede ser que sea él quien elimine a los de Zinedine Zidane de la máxima competición.

Por fin

El caso es que ramos ha explicado uno de los secretos mejor guardados del club: el pacto que tiene Ney con Florentino Pérez. El capitán ha revelado que el jugador del PSG y el presidente tienen un acuerdo que implica la llegada del crack en el verano del 2019.

Por fin Pérez podrá ver realizado su sueño. Y es que el presidente lleva muchos años tras la estela del delantero. Ya cuando el ex del Barcelona dio el salto de Brasil a Europa Florentino intentó seducirlo a base de millones para que se aterrizara en el Bernabéu y no en el Camp Nou.

Pero el carioca quería jugar junto a Messi y hacerse grande en el Barça. Pero los años pasan y ahora el goleador vive en París, donde se ha convertido en el rey del equipo dirigido por Unai Emery.

Solo puede quedar uno

Pero no durará mucho en Francia. El jugador y el Real ya tienen pactada su llegada dentro de dos años. Lo único que le ha pedido Florentino al crack es que sea él quien presione para salir.

Desde Chamartín han fijado esa fecha y no antes por un motivo muy claro: no quieren que coincidan en el vestuario Cristiano Ronaldo y Neymar. El portugués no es un jugador que acepte ser el segundo de nadie y desde los despachos de la capital piensan que lo mejor sería que el luso se fuera antes de recibir a Ney.

En cualquier caso Ramos, que no se pierde una, ya sabe que el que en unos meses puede ser su peor enemigo, en dos años será su mejor amigo.