Sergio Ramos apuñala a Zidane y veta un fichaje galáctico con Florentino Pérez
El capitán del Real Madrid se la juega al técnico francés con el presidente
De los despachos del Real Madrid sale humo. Los teléfonos no dejan de sonar y las conversaciones relacionadas con los futuros cracks no se dejan de suceder. Se gira trabajo en Chamartín.
Una de las operaciones en las que están enfrascados los responsables blancos es la de Paul Pogba. El centrocampista francés es una de las prioridades de Zinedine Zidane. El centro del campo es una de las zonas que genera más dudas y el jugador del Manchester United es el futbolista que el técnico quiere para regenerar la medular.
Florentino prefiere a Eriksen
Florentino intentará que la operación llegue a buen puerto. Pero el presidente prefiere a otro jugador en su lugar. Pérez quiere a Christian Eriksen, del Tottenham. Y por varios motivos.
Por un lado, porque hacerse con sus servicios será más asequible. Eriksen termina contrato en junio de 2020 y los británicos no podrán apretar mucho si no quieren ver como el año que viene se va con la carta de libertad. Por otro, porque no sabe bien de los conflictos que ha generado en otros equipos. Además, Paul pedirá lo que no está escrito a modo de ficha, y el presidente sabe que si acepta sus condiciones se montará un follón en el vestuario que terminará con unos cuantos miembros de la plantilla queriendo pasar por caja.
Si el dirigente puede, intentará cerrar las dos operaciones. Pero si no lo consiguiera, Florentino se decantaría por el danés.
Ramos apuñala a Zidane
Una posición que también adopta Sergio Ramos. El de Camas también sabe del interés de Zidane por Pogba y no esconde su opinión. El capitán no le quiere en el vestuario.
Como Florentino, considera a Pogba un jugador conflictivo, con un ego inmenso, y teme que pueda generar un problema en el vestuario. Y como el ‘presi’, sabe que quiere cobrar más que nadie, y esperando una mejora de contrato como está Sergio, se niega a que alguien como Pogba pueda anular los galones de los pesos pesados romper el orden y el equilibrio del grupo. Si le preguntan con quién se queda, Ramos lo tiene claro, y es una puñalada a Zidane.
