¡Pillan a Sergio Ramos! (y es muy feo): “Florentino Pérez, ¿por qué lo tapas?”

El lío con el capitán del Real Madrid

El culebrón Neymar sigue adelante y en las últimas horas se ha encendido más que nunca. A día de hoy parece que lo más probable es que sea al Barça el que acabe llevándose al brasileño.

El club azulgrana está retransmitiendo en directo las negociaciones. Algo que se explica o bien porque quieren presionar al PSG de manera pública para que venda al carioca o bien para cubrirse las espaldas dejando claro que lo han intentado todo.

Neymar | EFE

Y mientras tanto Florentino Pérez se mantiene a la espera. El presidente del Real Madrid no pierde aún la esperanza, el problema es que, a diferencia de lo que ocurre en el Camp Nou, donde los pesos pesados del vestuario está apretando a la directiva para que haga todo lo necesario, en Valdebebas no quieren ni oír hablar de Ney.

El lío con Sergio Ramos

Es más, cuentan desde el entorno del vestuario que no es otro que Sergio Ramos el que, junto a Zidane, más está presionando a Florentino para que descarte el fichaje del carioca.

De puertas hacia fuera el capitán halaga al carioca, y así lo demostró en la zona mixta tras el último partido en el Bernabéu: “Neymar es un grandísimo jugador, es indudable. (…) Me parece un jugador top, de los tres mejores del mundo, pero hablar de jugadores que no forman parte de nuestra plantilla es faltarle al respeto a este grandísimo equipo. (…) Estamos contentos con la plantilla que tenemos, hay jugadores de muchísima calidad y podemos competir de tú a tú con cualquier equipo. En un futuro ya se verá lo que pasa, pero nadie duda de que Ney es un grandísimo jugador”, apuntó.

Sergio Ramos | EFE

Sin embargo, de puertas hacia dentro el de Camas ya le ha dejado claro a Florentino y a la directiva que, al margen de los problemas económicos que puede comportar el fichaje de Ney, su llegada pondría el vestuario patas arriba.

Florentino lo sabe, pero calla. “Florentino Pérez, ¿por qué lo tapas?” peguntan muchos en las redes. La respuesta es fácil: a día de hoy el único que aún ve claro el fichaje del brasileño es el presidente.