Pep Guardiola negocia con Florentino Pérez un cambio de cromos

El técnico del City y el presidente del Real Madrid mueven ficha en una operación conjunta

A Pep le gusta un crack del Madrid y a Florentino le gusta un crack del City. La solución parece fácil: cambio de cromos. Al menos eso es lo que está intentando en entrenador catalán.

La idea que tiene Guardiola en la cabeza es hacerse con los servicios de Keylor Navas. Desde Manchester ya saben que en pocos días aterrizará Kepa Arrizabalaga en Madrid. De cara a la segunda vuelta el vasco y el tico se disputarán la titularidad.

Si fuera por Pep, se llevaría ahora mismo en enero a Keylor hacia Inglaterra, pero sabe que Florentino no lo venderá a no ser que tenga a otro crack en la portería. Y eso no sucederá hasta verano.

Un adelanto de buena fe

Es por eso que lo que ha planteado el técnico del City es hacer un intercambio con un mercado de fichajes entre medio. El Real está buscando como loco un delantero que le aporte gol y nada más que gol.

Y Guardiola lo tiene: Sergio Agüero. Desde Manchester están dispuestos a vender al argentino al Real en este mercado de invierno (siempre y cuando Alexis Sánchez se mude de Londres a Manchester) para así, en verano, Navas haga el camino contrario.

De esta forma los dos salen ganando. Florentino tiene a un crack en la delantera que sabe que le dará un rendimiento inmediato y Pep tendrá a su portero veterano en verano. En cuanto a las cifras, la compra de Sergio no le saldría muy cara a Florentino, unos 30 o 40 millones.

Eso sí, desde el club inglés quieren que quede muy claro que esta ‘rebaja’ tiene como recompensa que Navas les saldrá casi regalado. Saben que Pérez se lo quiere sacar de encima y no van a pagar una millonada por él.

Todos contentos

Pero lo mejor del caso es que, al margen de que los dirigentes estén cómodos y contentos con la operación, los jugadores también lo estarán. Por un lado, Agüero vuelve a la que fue su ‘casa’, Madrid, durante cinco años. El ‘Kun’ jugó en el Atlético cinco temporadas y se conoce la Liga y la capital como la palma de su mano.

Por otro lado, Keylor sabe que su presidente lo quiere perder de vista y que mejor manera que irse a un club que le pagará igual o mejor y que no sentirá el aliento de su jefe en el cuello cada día.

Veremos si finalmente esta operación sale adelante. Todas las partes están de acuerdo. Falta firmarlo.