“O lo echas tú o lo echo yo”. Florentino Pérez estalla al final del Real Madrid-Numancia

El presidente se planta con un crack

De mal en peor. El Real Madrid no supo sacar provecho de la visita del Numancia en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey (2-2).

Después de haber ganado 0-3 en la ida y con la inferioridad sobre el papel de los sorianos todo apuntaba a que los blancos firmarían una goleada que calmara los ánimos del Santiago Bernabéu. Pero nada más lejos de la realidad.

Rozando el ridículo

Los de Zinedine Zidane no lograron pasar del empate en un partido que dejó un ambiente muy caldeado en la casa blanca. El histórico resultado cosechado por el Numancia, que siempre había salido con una derrota de Chamartín, fue el varapalo definitivo para la paciencia de muchos de los responsables de la entidad madridista y para un proyecto que no funciona. Las carencias del equipo se hicieron evidentes una vez más.

Los de Zizou no aprueban en defensa. El campeón de Europa está firmando el peor registro en cuanto a goles encajados de los últimos años. Pero peor están las cosas en ataque. La sequía goleadora está siendo el problema actual más grave y que está condenando al Madrid.

La obsesión del técnico por alienar al máximo de miembros de la BBC en cada partido está enterrando a los blancos. Sobre todo la presencia de Cristiano Ronaldo y de Karim Benzema.

El estado de forma de CR7 es de lo más lamentable. Su declive es evidente. Y también el de Karim Benzema. Pero el galo es el protegido del míster y jugará siempre “mientras sea jugador del Real”, tal y como dijo Zidane.

Cierto es que ante el Numancia no jugaron, pero por lo que han demostrado en lo que va de temporada tampoco hubieran aportado mucho al encuentro. Asimismo, los suplentes tampoco respondieron, lo que convierte el asunto del ataque en un problema de estado en Concha Espina. Y es que si ni los titulares ni los suplentes responden, está claro que se necesita una remodelación urgente.

Cambios inminentes

Por eso Florentino Pérez va como loco por dar salida al delantero galo. Y no solo eso. “O lo echas tú o lo echo yo”, avisa. Quiere el beneplácito del míster a su salida y que acepte el fichaje galáctico de Mauro Icardi, del Inter de Milán, que lleva entre manos desde hace semanas.

El mandatario sabe que no podrá realizar las dos operaciones en el mercado invernal, pero no está dispuesto a dejar pasar otro verano sin renovar una BBC que, como muchos señalan en la T4 del Santiago Bernabéu, ya vio sus mejores días.