“No vayas al Barça”. Sergio Ramos interviene (y Florentino Pérez paga)

El capitán del Real Madrid tiende puentes para cerrar los mejores fichajes de Europa

La guerra entre el Barça y el Real Madrid nunca descansa. Pese a la mejoría en las relaciones y el fair play que últimamente muestran ambas partes, hay una premisa cara: al rival, ni agua.

Sergio Ramos ha pasado a la acción en cumplimiento de órdenes expresas del capo, Florentino Pérez. Hay que convencer a los jóvenes chavales que suban de que la opción es el Madrid.

El Barça no debe verse como una alternativa porque su política deportiva y de fichajes pasa por sacar la chequera y dar pocos minutos a los jóvenes.

Mientras Asensio y Lucas se ganan un sitio en la escuadra blanca, en el Barça el único joven de la casa que se empieza a consolidar es Sergi Roberto. Los demás, lo llevan claro.

Odriozola, entre Barça y Madrid

Y el nuevo futbolista por quién ya pugnan Josep María Bartomeu y Florentino Pérez es una de las joyas, deliciosa, de la cantera txuri urdin.

Álvaro Odriozola es la nueva perla de la Real Sociedad, con permiso de su extremo Mikel Oyarzábal, y está en las agendas de los dos colosos españoles.

El Madrid lleva la delantera. Y eso es en gran medida por las labores que ha estado realizando Sergio Ramos, incansable en sus funciones de capitán de la selección española.

El delantero del Rosenborg Samuel Adegbenro golpea el balón ante Álvaro Odriozola / EFE

Ramos intenta hacer que todos los chavales se sientan como en casa, integrados, a gusto. A la vez, el camero deja muy clara su jerarquía: hasta le quitó un penalti a Andrés Iniesta.

Ramos mete presión 

El andaluz es el dueño del cortijo y desde allí es más fácil hacer presión para llevarse a los futuros cracks a la casa blanca: “No vayas al Barça”.

Esas palabras calaron hondo en Odriozola, que parece tenerlo claro: mejor ser reserva de Carvajal –sufre demasiado por su altura y puede empezar a perder protagonismo– que de Sergi Robero y Nelson Semedo –a menos que el de Reus cambie de posición.