“¿Neymar? No tienes ni idea de quién es ese tío”. Messi, sí: lo que asusta a Florentino Pérez (y al Real Madrid)

El Real Madrid duda con el fichaje de Neymar

El Real Madrid se olvida de Neymar. El club blanco es uno de los grandes equipos que más ha preguntado al PSG por el ‘crack’ brasileño. Desde que salió de Barcelona, en el Bernabéu se creyó que utilizo ese fichaje para hacer de puente entre la Ciudad Condal y Madrid.

Neymar, un viejo deseo del Madrid

En el equipo merengue estaban seguros que, tarde o temprano, el carioca iba a querer volver a España y que sería para vestir de blanco. Esto se pensaba porque la salida de la estrella sudamericana de Barcelona no se vio con buenos ojos. Esos desencuentros con el club y la afición, dejaría en bandeja su incorporación al club de Chamartín.

Florentino no quiere al brasileño

Sin embargo, el asunto ha dado un vuelco de 180 grados en las últimas semanas. El papel discreto del PSG en la Champions en estos años anteriores y la poca exigencia que ofrece la liga francesa, habría llevado a Ney a pensar en su salida. Pero, no sería al Madrid.

Retornaría a su ex equipo. Con compañeros con los que tiene una grandísima amistad y que ha mantenido a pesar de jugar en otro país. En estos dos años, nunca cesaron los guiños por recobrar el pasado.Neymar Jr | EFE

Esta situación no gusta en Concha Espina y los aficionados nunca han mostrado un excesivo cariño por el carioca. Esto hace dudar a Florentino sobre su fichaje.

EL verdadero problema es otro. Es el carácter de Neymar. Su vida social fuera de los terrenos de juego y sus caprichos no gustan en la zona noble del Bernabéu. Por lo que se habría decidido no negociar por el jugador: “No tienes ni idea quién es ese tío”, advierten desde el club los que han coincidido con él.

Fracaso en el Balón de Oro

Avisos que han acabado por convencer a Florentino y dejar pasar a un futbolista que apunta maneras, pero que poco a poco se está diluyendo. Sin ir más lejos, en la votación por el Balón de Oro no quedó ni entre los diez primeros. Un golpe duro para el brasileño.