Neymar desata una guerra en el vestuario del Real Madrid: “Si viene, me largo”

Las cosas se ponen feas, y cada vez más tensas, en el vestuario de Zinedine Zidane

Zinedine Zidane se lleva las manos a la cabeza. El técnico galo es víctima, una vez más, del carácter ciclotímico del fútbol actual. Las urgencias son el pan de cada día.

El Real Madrid ha ganado la Champions los dos últimos años, pero la exigencia a sus futbolistas y técnicos siempre es máxima. Son muchos los que no perdonan.

Los futbolistas de primer nivel reciben salarios desorbitados. Tanto, que no se pueden permitir levantar el pie del acelerador. Si lo hacen, ahí están prensa e hinchada para recordarlo.

Los ocho puntos de ventaja que el Barça ha sacado al Madrid en las 11 jornadas que van de Liga han generado los primeros síntomas de seísmo: el fútbol no tiene memoria.

Uno de los cracks que está señalado por su bajo rendimiento es Cristiano Ronaldo. El mismo que lleva dos años arrastrándose por los terrenos de juego mientras recibe toda clase de distinciones individuales. El mismo que fue decisivo en los –pocos– partidos más importantes del curso pasado. Y es que Ronaldo siempre ha sido un futbolista de dos caras.

Se lo quieren cargar. No queda claro si desde la cúpula del Bernabéu o desde la grada. Pero vuelve a crecer el rumor de que los grandes momentos de Cristiano ya pasaron.

El futbolista portugués está muy molesto. Tiene la sensación de estar inmerso en el día de la marmota. De que ya vivió esta historia en ocasiones anteriores.

Está cansado. No quiere volver a escuchar pitos. Ni pelear en negociaciones infinitas por conseguir añadir un poco más de dinero a sus engordadas cuentas bancarias. Ronaldo ya no está para eso.

Su ego elevado le repite una y otra vez que merece un trato mejor. No de mero empleado, sino de patrón. Es una estrella y cualquier cosa que no se corresponda con eso no la concibe.

Incómoda irrupción de Neymar

La gota que colma el vaso viene por la supuesta tentativa de fichaje para llevar a Neymar al Real Madrid. La nueva estrella de presente y futuro, condenada a condenarlo.

Como descubrió Diario Gol, existe un acuerdo verbal entre el padre de Neymar y Florentino Pérez para abordar la contratación del crack brasileño en dos años. Ya ha trascendido la cláusula de escape. Es la misma cifra que el PSG pagó por el carioca: 222 millones de euros.

Si Neymar aterriza en Madrid, después de su sonada salida del Barça, será para quitarle el sitio a Cristiano. Y el portugués tampoco traga con eso: “Si viene, me largo”.

La guerra está servida. Y Florentino Pérez, sentado desde su poltrona presidencial, debe atisbar una solución que contente a todos.

Cristiano exige una mejora salarial. Florentino dice que no. Cristiano pide facilidades para salir. Florentino dice que tampoco. Y el viejo dicho dice que el perro del hortelano ni come, ni deja comer.