Messi no lo quiere. Y juega con Zidane en el Real Madrid: “Llamó al Barça”

Isco y el Real Madrid siguen deshojando margaritas. Tanto los responsables del club como el jugador tienen la suya. Y ambas tienen el futuro del jugador andaluz en el aire.

El futbolista, por su parte, no atraviesa su mejor momento con el club merengue. La forma en como lo marginó Santiago Solari ha dejado muy tocado al futbolista. Sa sabiendas de que sus esfuerzos eran inútiles, hace tiempo que Isco se empezó a dejar, perdiendo la confianza de muchos de sus compañeros y de un buen sector de la grada.

El futuro de Isco pende de un hilo

Y ante este panorama, Alarcón duda sobre si quedarse e intentar recuperar lo que le hizo grande en el Real, así  como luchar por un puesto en el once con un Zinedine Zidane que no dejará pasar ni una, o volver a empezar en otro club. Un nuevo proyecto le renovaría las energías para volver a ser uno de los mejores del continente.

No obstante, decida lo que decida, en la planta noble del Santiago Bernabéu también tienen cosas que decir. Los responsables daban casi por hecho que tendrían que buscarle una salida este verano y ya lo tenían asumido. Pero Zidane ha dado el “ok” a su continuidad. El galo cree que puede recuperarlo y sacar el mejor rendimiento del crack. Y en los despachos andan valorando que hacer con el jugador.

El Real Madrid no perdona a Isco

Y no solo por su mala temporada y la desidia mostrada en los últimos meses. El asunto está en que todavía pesa mucho que Isco “llamó al Barça”.

Florentino Pérez y compañía no olvidan las amenazas que lanzó el jugador con marcharse al FC Barcelona cuando andaba negociando su renovación con el club. En la entidad culé siempre han estado interesados en el internacional español y el centrocampista o usó como baza para subir un poco más la cifra de su ficha anual.

De hecho, una de las cosas que retiene al ex del Málaga en Chamartín es que el Barça ya no lo quiere. Si tiene que salir, querría que fuera el Barça y ningún otro su destino.

Pero sabe que Leo Messi y compañía no abrirán los brazos a un jugador que, aunque culé declarado, ha rechazado en dos ocasiones al club culé por unos cuantos euros. Al final en el Barça no hubiera ganado mucho menos dinero.

Además, en el vestuario culé saben bien lo que corre por Madrid acerca de la relación de Alarcón con sus compañeros. Según Juan Luis Galiacho publicó en El Confidencial, algunos le consideran un “traidor” y es un jugador “con dobleces como persona”.

E Isco, para irse a un equipo de medio pelo, prefiere quedarse en el Madrid. La pregunta es: ¿a qué precio? ¿Al de correr un serio riesgo de pasar más tiempo en el banquillo que en el campo?