Messi destroza el The Best de Cristiano Ronaldo con una confesión brutal

El delantero del Real Madrid recoge el premio de la FIFA por segundo año consecutivo

Cristiano Ronaldo volvió a ser The Best. El crack portugués ha recogido el premio que reparte la FIFA al mejor futbolista del mundo en 2017.

Es el segundo año consecutivo que el delantero del Real Madrid recibe este galardón de nueva creación que recoge el testigo del antiguo FIFA World Player.

El The Best se diferencia del Balón de Oro en que es el premio votado por seleccionadores y capitanes de las selecciones de fútbol. Mientras que el premio de la revista France Football, que durante seis años estuvo fusionado con el FWP, es elegido por los periodistas.

Por tanto, ni los seleccionadores ni los capitanes de selecciones han tenido dudas: Cristiano Ronaldo es el mejor jugador del año.

Lionel Messi, la estrella del FC Barcelona, volvió a ser el segundo más votado. Messi no ha ganado todavía el The Best pero tiene un Balón de Oro más que CR7: 5 a 4. Aunque el luso lo igualará muy pronto, según apuntan todos los indicadores.

Confesiones entre Messi y Neymar

El tercero en discordia es el ex jugador del Barça Neymar Junior. Ahora envuelto en una torbellino de polémicas en Francia, desde que llegó al PSG, el brasileño sigue demostrando su calidad.

Messi y Neymar, buenos amigos, departieron juntos durante largo rato en Londres lejos de las cámaras. Fue en esas conversaciones cuando el crack argentino desmontó a Cristiano.

La gran suerte del portugués ha sido tener un gran equipo. Está rodeado de muy buenos jugadores porque el Real Madrid ha hecho los deberes. Han fichado mejor en los últimos años.

Florentino Pérez ha brindado a Zinedine Zidane la plantilla más competitiva de Europa. Y Cristiano se ha aprovechado de ello pudiendo descansar para ser decisivo en citas clave.

Comparativa Messi-Cristiano 

Pero la conclusión es clara: si no tuviese la mejor plantilla del mundo a su alrededor, Cristiano ni habría ganado este The Best ni el del año pasado. A nivel individual va cada vez a peor. 

Messi, en cambio, tuvo que luchar el curso pasado contra viento y marea. Si bien es cierto que tuvo dos escuderos de lujo, como Luis Suárez y el propio Neymar, hubo muchos problemas. 

Empezando por Luis Enrique que no supo gestionar la plantilla y por la falta de banquillo para servir alternativas fiables. Ello sumado a la poca continuidad de Iniesta que repercutió en un centro del campo más débil de lo normal en el Barça.