Mbappé no viene sólo: francés y tapado. Zidane lo pide a Florentino Pérez para quitárselo al Barça

Que Kylian Mbappé es uno de los objetivos del Real Madrid no es ningún secreto. El delantero francés del Paris Saint-Germain es el primero de la lista de fichajes de Florentino Pérez para el curso que viene.

De llegar, Kylian se convertirá en el cuarto francés del equipo, tras Karim Benzema, Raphaël Varane y Ferland Mendy. Pero ojo, porque según ha llegado a Diario Gol, Mbappé no es el único jugador galo al que los blancos siguen sus pasos. 

El tapado de Zidane

Nordi Mukiele, lateral derecho de 22 años, también está entre los objetivos del club merengue. El defensa milita en el Leipzig, donde está siendo la sensación de la Bundesliga. Son varios los grandes de Europa los que andan tras su pista. Entre ellos el FC Barcelona, donde hace mucho tiempo que buscan un lateral diestro. Al final siempre acaban reciclando a Sergi Roberto. Y Zidane quiere evitar que los catalanes se lo lleven.

El futbolista se dio a conocer en el Montpellier y la entidad alemana no tardó en fijarse en una de las promesas más potenciales de la Ligue 1. Y en julio de 2018 se lo llevaron al país germano a cambio de 16 millones de euros.

Mukiele, en progresión ascendente imparable

Desde entonces Mukiele no ha dejado de crecer. De los 20 partidos que ha jugado el Leipzig, el zaguero ha participado en 16, y en 14 de ellos fue titular. Suma un gol y una asistencia. Y no hay que olvidar que ya acumula experiencia en la Champions League. De hecho, el tanto lo anotó en la máxima competición continental.

El futbolista cumple el perfil de Mendy pero en la banda derecha, y muchos empiezan a verle como el relevo perfecto a Dani Carvajal. Tiene mucha llegada y más capacidad de recuperación.

Además, puede jugar también en el centro de la defensa, con lo que el Madrid estaría incorporando un 2×1. Todo ello complementado con un físico espectacular: mide 1,85 metros.

Su precio, además, podría ser muy asequible. El crack está tasado en 22 millones de euros y en la casa blanca sitúan la operación en los 30 ‘kilos’.