Más lío con Bale: la humillación de Zidane (y no es echarlo, ni cederlo: es mucho peor)

El técnico galo manda un aviso al galés

Problema creciente. La situación de Gareth Bale se está convirtiendo en un serio inconveniente en el Real Madrid. Si por los responsables del club fuera, ya estarían en plenas negociaciones para darle salida el próximo verano.

El rendimiento del de Cardiff no ha mejorado a lo largo de los seis años que lleva en el Madrid. El delantero ha sufrido 29 lesiones que le han tenido un total de más de un año de baja, a lo que hay que sumar los episodios de pasotismo y poco compromiso con el equipo. Sus malas caras son una constante cuando se queda fuera de los onces iniciales. Está muy lejos de ser el relevo de Cristiano Ronaldo que en el club esperaban que fuera. 

Una trayectoria que han cuestionado desde los jugadores hasta los aficionados. Luka Modric es el único aliado y persona de confianza, y las pitadas que se ha llevado en los últimos partidos no han pasado desapercibidas.

Bale, transferible

Todo ello ha puesto a Bale en el mercado desde hace tiempo. En Chamartín contaban con ingresar una buena cantidad por su venta. Pero existen dos problemas.

El primero es que en el resto de clubes de Europa no son tontos. Son conscientes de que el Madrid quiere quitarse de encima a Bale. Y las ofertas que llegan por sus servicios ni se acercan a las pretensiones de Florentino Pérez y compañía. De hecho, en el club se habían planteado hasta cederlo.

Bale no se quiere ir

Pero el segundo problema complica mucho más la situación. Este es que Bale no quiere salir del Madrid. Ninguna de las propuestas que tiene sobre la mesa mejora el contrato que tiene en el Real. Y mientras este esté vigente, Gareth no tiene intenciones de perder su status. Y menos si es para salir cedido.

Zinedine Zidane y Gareth Bale

Por eso en el club están valorando otro escenario. Uno que tiene a Bale jugando de lateral.  En el entorno del club afirman que Zidane ya le ha avisado que, si se queda, jugará en esa posición.

De hecho, es el puesto en el que triunfó en el Tottenham y en el que se convirtió en una estrella mundial. Y de esta forma, además, el Madrid no tendría que hacer una fuerte inversión en el relevo de Marcelo. De momento el brasileño tendría con quien compartir minutos.