Más basura de Isco: la lía con Sergio Ramos, Modric y Solari en el vestuario del Real Madrid

El centrocampista andaluz protagoniza otro episodio negativo

Isco Alarcón. Solo con decir su nombre ya se genera tensión en el Real Madrid. Por un lado, el club tiene en el jugador a uno de los casos más polémicos de los últimos años. No se suelen dar casos en la casa blanca de súper cracks que estén casi apartados del equipo.

Por otro, el jugador atraviesa su momento más convulso desde que aterrizó en la capital. El presidente no lo quiere en el club y ordena a Santiago Solari que no lo ponga en el terreno de juego. El míster obedece y el jugador responde con actos de desidia y dejadez muy preocupantes. Actos que todavía causan más estragos entre los responsables, que todavía van más en contra de Isco. Y todo ello se ha  convertido en un bucle que no apunta que vaya a tener un buen final. Todo lo contrario.

Isco Alarcón, suplente habitual

Este sábado Solari volvió a dejar al andaluz en el banquillo. Salió en la segunda parte, pero ya son 14 partidos de 17 disputados con Solari en los que Isco no formó parte del once titular.

El ex del Málaga lo ha sido en tres. En las vueltas de los dieciseisavos y los octavos de final de la Copa del Rey contra el Melilla y el Leganés, y en la sexta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante el CSKA de Moscú. En otras palabras, tres partidos prácticamente intrascendentes.

En el resto, entró desde el banquillo en 8 ocasiones, se pasó todo el partido en la banda en cuatro y en otros dos directamente no entró en la lista de convocados.

Una situación insostenible para todos, pero en la que el señalado y cuestionado está siendo el jugador. Y se siente muy dolido. Sobre todo con el técnico, con el que considera que no hay razón para que tengan problemas. Florentino Pérez y compañía puede que sí las tengan, pues con ellos sí ha tenido algunas rencillas en los despachos. Pero no con el míster, del que considera que ha tenido prejuicios desde que sustituyó a Julen Lopetegui.

El último feo de Isco

Al margen de ello, la situación ha llevado a Isco a que se sienta cada vez más alejado del cuerpo técnico, del equipo y del madridismo. Y de ahí los feos que dedica el jugador al entrenador, a algunos de los pesos pesados y a la afición.

Isco Alarcón | EFE

Feos como el de este sábado, cuando Isco no se quedó en el césped a celebrar la victoria ni a agradecer el soporte a la afición. Enfiló el vestuario el primero rápidamente, como si la cosa no fuera con él, en el que fue otro episodio negativo a sumar a su lista.  

Es decir, Solari lo deja en el banquillo, Isco se duele y no esconde su enfado, y eso enciende más los ánimos del personal. Como decíamos, un pez que se muerde la cola.