Marco Asensio tiene un cara a cara con Florentino Pérez (y lo cuenta todo)

El jugador del Real Madrid habla alto y claro con su presidente

No va a aguantar mucho tiempo así. Marco Asensio está que trina, y se lo ha hecho saber a Florentino Pérez.

El mallorquín y el presidente han tenido un cara a cara donde Marco expresado su malestar y le ha dicho que no está dispuesto a continuar en una situación injusta según su criterio.

Y es que Asesnio no está teniendo el protagonismo que esperaba cuando renovó. El presidente le prometió ser una pieza importante en el esquema de Zinedine Zidane pero, visto lo que llevamos de temporada, esa promesa no se está cumpliendo.

El centrocampista apenas ha tenido oportunidades. Han sido muy pocas las veces que ha partido como titular y, cuando lo ha hecho, siempre ha sido él uno de los elegidos para ser sustituido. Además, cuando es suplente, que es lo habitual,  siempre suele entrar cuando el Madrid está en apuros, una situación que no hace más que ponerle más presión al español.

Harto de privilegios

Y es que Asensio no entiende como puede ser que, viendo el nivel que están mostrando Karim Benzema y Cristiano Ronaldo, él no tenga más oportunidades. Tanto el francés como el portugués están rindiendo muy por debajo de los que se espera de ellos. Los dos están a años luz de ser los mejores del equipo.

Sin embrago Zinedine Zidane sigue contando con ellos. No importa lo mal que jueguen que el técnico sigue apostando por la pareja pase lo que pase. Son titulares por defecto. Algo con lo que Asensio no comulga.

Es más, en el cara a cara que han mantenido, Asensio ya le ha comunicado a su presidente que si todo sigue igual, a final de temporada se planteará abandonar el Madrid.

No solo él

Pero el problema crece. Hay más jugadores que van en la misma dirección que el español y apuntan a un claro favoritismo por parte de Zidane hacia Cris y Benzema. Jugadores como Isco Alarcón o Lucas Vázquez han expresado también sus quejas a Florentino.

Zidane tiene a medio vestuario en contra y Pérez ya lo sabe. Una situación cada vez más comprometida que pone en aprietos la estabilidad del Real.