Marco Asensio sabe que cracks del Real Madrid lo ponen a parir por la espalda

El centrocampista mallorquín y sus enemigos dentro del vestuario blanco

Marco Asensio no está teniendo el protagonismo que esperaba. Cuando Florentino Pérez lo convenció para que renovara, lo hizo prometiéndole que tendría minutos y que su rol en la plantilla sería de indiscutible.

Sin embrago, van pasando los mese y las promesas no se están cumpliendo. Más bien lo contrario. Zinedine Zidane apenas cuenta con él y cuando lo hace son partidos o minutos poco importantes.

Y es que la figura de Asensio en el vestuario del Madrid es, al menos, controvertida. Por un lado están los que creen que con  minutos y con cariño sería un crack mundial, y por otro están los que lo ponen a parir. Y Marco ya sabe quiénes son.

Globo hinchado

Y lo peor para el centrocampista es que no son ni uno ni dos. Seis son los cracks que están rajando de él a su espalda: Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Karim Benzema, Marcelo, Luca Modric y Zinedine Zidane.

Resumiendo: los pesos pesados del equipo. Los que manejan el vestuario. Este grupo de jugadores consideran que en su momento se le dio mucho bombo al español. Es cierto que realizó unos cuantos partidos buenos, pero allí se quedó.

No dudan de que tiene calidad para algún día ser un astro, pero a día de hoy está a años luz de ser una de las primeras espadas de la plantilla blanca, y menos aún un futuro Balón de Oro como se dijo en su momento. Más bien sería un globo muy hinchado.

Una salida

Una rajada en toda regla que no hace más que echar más leña al fuego en la delicada situación de Asensio. El centrocampista, viendo que no está jugando lo que se esperaba, ha hablado alto y claro con Florentino y le ha dicho que, o bien cambia si situación, o se va.

El caso es que desde los despachos del Bernabéu se está estudiando la posibilidad de incluir a Marco en la operación Hazard. De hecho, ha sido el propio Asensio quien le ha dicho al presidente que si llega el belga, se irá. Si apenas juega ahora, en el momento en que Hazard ponga un pie en el Bernabéu sus opciones desaparecerán.

De ahí que Pérez, pese a ser uno de sus niños mimados, no tenga más remedio que colocarlo en algún traspaso. Sabe que Zidane nunca va a apostar por él. Y menos con los veteranos del vestuario rajando de él.