Marco Asensio o “¿Lo has visto?”. El feo que termina en bronca con Sergio Ramos

El balear y el lío tras la victoria ante el Valencia

El Real Madrid logró ante e Valencia un triunfo de esos apodados como balsámicos. Tras el drama ante el Eibar y los líos con Isco tras la no convocatoria en Roma, el Bernabéu esperaba una reacción de los suyos para volver a reengancharse a la Liga.

Por suerte loa aficionados del Madrid se marcharon a cas contentos por los tres puntos. Eso sí, poco más. Al conjunto de Solari le falta aún mucho si realmente quiere conseguir hacer algo este año.

Entre otras cosas porque en el vestuario hay de todo menos unión. El ambiente está cada vez más tenso y, a medida que las polémicas van avanzando, las caretas se van destapando.

El lío con Marco Asensio

Y ayer, de nuevo, los protagonistas fueron Isco y Marco Asensio. Los dos, una vez más, vieron como Solari les dejaba en el banquillo. Una situación que no es nueva para ellos pero que, quizás crecidos por el rol de intocables que había asumido con Lopetegui, ni tragan ni aceptan.

Isco Alarcón y Marco Asensio | EFE

Y su manera de evidenciar el enfado es hacer un feo hacia la afición. Cuando acabo el duelo ante los de Marcelino, donde los dos acabaron entrando en la segunda parte, ninguno de los dos se quedó ni un segundo en el césped para aplaudir a la afición que se había desplazado hasta el Bernabéu.

Llamó especial atención la actitud de Asensio (en Isco es más habitual este tipo de cosas) entre los capos. “¿Lo has visto?”, comentaban en el estadio. Tanto es así que, tal y como avisan desde dentro, la bronca que se llevó el mallorquín por parte de Sergio Ramos fue de las buenas.

La bronca con Sergio Ramos

El capitán le leyó la cartilla una vez ya estaban dentro de los vestuarios. Una falta de respeto así hacia el público (que no tiene ninguna culpa de la mala situación del jugador) es inadmisible para un Ramos que hace ya un tiempo que se está alejando de Marco y de Isco.

Los dos españoles han empezado una particular guerra contra todo y contra todos que tienen todos los números para perder. Entre otras cosas porque, como se volvió a demostrar ayer ante el Valencia, no es que brillen precisamente con el balón en sus pies.