Marco Asensio manda un aviso urgente a Florentino Pérez (con copia a Zidane)

Lo lleva claro. Marco Asensio sabe que sus oportunidades en el equipo de Zinedine Zidane estarán contadas con los dedos de la mano con el regreso de Gareth Bale a los terrenos de juego.

Si con la ausencia del galés no estaba teniendo las intervenciones esperadas, con la vuelta del británico su papel se verá relegado al de extra. Tendrá algunos minutos, de eso no hay duda. Pero no serán de calidad. Serán los de la basura en los partidos ya decididos o en los partidos menos trascendentes.

La situación dista mucho de la que vivió al inicio de curso. Entonces fue la sensación del Madrid. El mallorquín se consagró en los Clásicos de la Supercopa de España, con un golazo en la ida en el Camp Nou y otro en la vuelta en el Santiago Bernabéu.

Además, en los siguientes partidos de los blancos, Asensio se vio beneficiado por la sanción de cinco partidos que le cayó a Cristiano Ronaldo por empujar al árbitro en la ida de la Supercopa y aprovechó la ocasión como nadie. Marco se alzó como un digno líder de la delantera y por momentos hizo que nadie se acordara de CR7.

Pero el regreso de CR7 terminó con el protagonismo del media punta. Asimismo, Isco Alarcón fue el que entró en acción con la lesión de Gareth Bale.

Con todo, el canterano ha pasado de ser titular en cuatro de los seis choques en los que Cristiano estuvo ausente, a entrar desde el inicio solo en ocho de los 20 que han jugado los de Zidane desde la vuelta del portugués.

Desaparecido

La situación tiene en jaque a la joven perla y va camino de convertirse en un polvorín en el Clásico. Y es que Asensio sospecha que no tendrá ni un solo minuto.

Sin ir más lejos, Marco solo jugó 22 minutos en las semifinales contra el Al-Jazira y no pinta que vayan a cambiar las cosas de cara al partido contra el FC Barcelona. Zizou ha demostrado que el centrocampista no cuenta en las citas importantes.

Ultimátum

Por eso el jugador avisa. A los técnicos y a los mandatarios. No renovó con el Madrid para ser suplente. Menos aún viendo que el rendimiento de algunos cracks está dejando mucho que desear. Se ha cansado de que en el Real no reine la meritocracia.

Si no juega ni un minuto contra el Barça después de haber pasado de puntillas por el Mundialito será la gota que colmará el vaso. Empezará a mirar hacia otro lado. No quiere quedarse en el Santiago Bernabéu siendo la eterna promesa. Si ve el clásico desde la banda descolgará las llamadas de otros clubes. Y tiene unas cuantas perdidas.