Marco Asensio a Piqué: el lado más oscuro de Gareth Bale (y es una salvajada)

El secreto del galés que corre como la pólvora en el vestuario de la Roja

Desconectado. Gareth Bale logró dejar atrás las lesiones que le han tenido en total más de un año de baja en el Real Madrid, pero no ha levantado cabeza.

Se esperaba en el club que el delantero británico diera el paso adelante que se espera de él desde que llegó en el 2013 una vez solucionados los temas físicos, pero nada más lejos de la realidad.

Zinedine Zidane dejó de contar con Bale en los partidos importantes. El delantero no volvió en su mejor estado de forma, lo que le costó algunas suplencias que no llegó a encajar del todo bien.

Gareth Bale se rebela contra Zidane

Tanto es así que aseguran algunos que ha iniciado su rebelión personal en el vestuario de Zidane. Explica Eleconomista que el galés se pasa el día con el teléfono móvil, ausente de lo que ocurre a su alrededor y aislado de sus compañeros.

Algunas fuentes aseguran que incluso cuando Zizou da sus charlas no presta atención, y que en los jugadores empiezan a estar hartos de su forma de ser.

Al técnico tampoco le ha gustado la reacción del de Cardiff. ZZ le ha dejado fuera de los últimos partidos importantes del Madrid. Ha dejado de ser intocable para el galo, aun habiendo afirmado por activa y por pasiva que “la BBC era intocable si los tres cracks estaban disponibles”.

El problema de Bale llega hasta el Barça

El asunto corre como la pólvora en la Roja, donde jugadores como Marco Asensio o Isco Alarcón no son de los que se callan las cosas. Gerard Piqué, atento a todo lo que ocurre en el eterno rival y más si son comidillas del vestuario blanco, ya ha tomado nota de la situación del galés. Y es que el asunto ha llevado a Gareth a una situación muy complicada. Sabe que ni cuenta ni contará, y que no le espera un futuro mucho mejor en Chamartín.

Guerra abierta entre Florentino Pérez y Gareth Bale

De hecho, el futbolista solo tiene minutos por recomendación de Florentino Pérez. El presidente es consciente de que lo mejor para el jugador y el club es que se vaya este verano y le ha pedido al míster que le dé minutos ni que sea para ponerlo en el escaparate. Y es que el atacante va camino de convertirse en un problema gordo en el Madrid.

Florentino no quiere venderlo por mucho menos de los más de 100 millones de euros que el club pagó por él. Por su parte, el jugador solo está dispuesto a salir si es a un grande y a conservar su ficha. Pero ningún pez gordo aceptará las condiciones de ambas partes. O pagan lo que quiere el Madrid o lo que quiere el jugador. Y ninguno de los dos quiere dar su brazo a torcer.