Marcelo se fue a por Solari (y Sergio Ramos no movió un dedo): la última en el Real Mardrid

El lateral brasileño no se calla

Después de cuatro partidos en los que no disputó ni un minuto, Marcelo volvió a vestirse de corto en el choque contra el Valladolid.  Pero disputó solo un minuto, lo que mosqueó más al crack que si se hubiera quedado en el banquillo.

El brasileño no disputaba ni un minuto desde la derrota ante el Girona en el Santiago Bernabéu del pasado 17 de febrero. En total, dos partidos de Liga, uno de Copa del Rey y uno de Champions en los que Santiago Solari no ha contado con el carioca.

Marcelo estalla contra el Valladolid

En este sentido, son varias ya las semanas en las que el técnico argentino tiene al lateral en el punto de mira. Concretamente, de los últimos 16 partidos, Marcelo se ha quedado sin jugar en 9, ha jugado solo 5 de titular y en otros dos salió desde el banquillo para disputar los minutos de la basura. En uno jugó 14 minutos. En el otro, este domingo contra el Valladolid, jugó solo un minuto. Algo que a Marcelo le sentó más que mal.

No es la primera vez que Solari hace una cosa parecida. A Isco Alarcón, otro jugador con el que apenas cuenta, también le hizo jugar solo 3 minutos en el partido contra el Alavés.

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Marcelo se va a por Solari

 

Por eso Marcelo se lo tomó como algo personal y no se calló una vez llegaron al vestuario. El futbolista no dudó en ir a por el técnico a decirle lo que pensaba. Y es que el brasileño se tomó como una puñalada más que  Solari le hiciera vestirse de corto solo para un minuto. Suficiente señalado siente que le ha tenido el míster como para que encima le trate como un jugador recién subido del Castilla.

Y esta vez no estuvo Ramos para defenderlo. El de Camas, sancionado para el choque en Pucela, viajó con el equipo para reforzar la unidad del grupo. Pero en esta ocasión no defendió a nadie. Si Ramos ha dejado algo claro estos días es que solo quiere jugadores comprometidos en el equipo. Y esos solo son los jugadores dispuestos a jugar 90, 1 o ningún  minuto sin rechistar.