Lucas Vázquez no calla más: chivato, traidor o vendido (o el lío que arrastra a Sergio Ramos)

Futuro en el aire. Lucas Vázquez no tiene claro todavía donde jugará la próxima temporada. El extremo anda sumergido en el Mundial de Rusia y no quiere pensar en ello estos días. Sin embargo, sus representantes ya tiene clara la hoja de ruta a seguir en las próximas semanas.

El jugador gallego ha aceptado su rol secundario desde el primer día que recaló en el Real Madrid.

Lucas Vázquez se gana el puesto en silencio

Vázquez es consciente de cómo funciona esto del fútbol, donde los nombres de los cracks pesan sobre el rendimiento, y no des de los que crea problemas cuando ocurren injusticias en las alineaciones. Y es que Vázquez es de esos que se gana el puesto a base de trabajo duro y constante. Así ha logrado su protagonismo esta temporada en el Madrid, que no ha sido poco, y su convocatoria con la selección española.

Pero Lucas no es tonto. Tampoco está dispuesto a seguir viendo pasar los años mientras otros jugadores que no rinden ni de lejos lo que él le pasen por delante año tras año. Sobre todo si el que le adelanta por la derecha es Gareth Bale, un jugador que no ha dejado de estar en el punto de mira. Y no solo por las lesiones.

Gareth Bale, en el punto de mira de los pesos pesados

Los numeritos que ha montado el británico este año no se olvidan en el vestuario blanco. Ni los dos goles anotados en la final de la Champions League contra el Liverpool han hecho disipar entre los pesos pesados el lío de todo el año.

El jugador fue contando cada vez menos para el míster.  Fueron varios partidos esta temporada en los que Zinedine Zidane le deja fuera de sus planes. Incluso en partidos como el aplazado contra el Leganés, en el que Cristiano Ronaldo no fue convocado, Gareth no fue titular. Una situación que fue llevando al de Cardiff a dejarse caer en una desidia sin precedentes.

Bale pasa de todo

A Gareth se le ha visto muy pasivo durante gran parte de la temporada. Sobre todo en los choques en los que ha empezado desde el banquillo. Como si los partidos no fueran con él. Se hecho, su mejor compañero durante toda la campaña ha sido el teléfono móvil, en el que se ha refugiado a todas horas.

El momento cumbre llegó en el mencionado partido en Butarque, cuando Bale tuvo que retirarse al vestuario a buscar las botas de fútbol, pues la dejadez le llevó a salir con zapatillas deportivas.

Lucas Vázquez tiene el apoyo de los pesos pesados

Pero Vázquez no es el único molesto con la actitud del galés. Sergio Ramos, Isco Alarcón, Marco Asensio y compañía tampoco pueden más con Bale y su actitud egoísta.

De hecho, tal y como ha recogido Diario Gol en más de una ocasión esta temporada, el de Camas se las ha tenido con el británico en más de una ocasión en el pasado curso. Asimismo, el capitán y sus cercanos tienen claro con quién se quedan si uno de los dos tiene que salir. Y este es Lucas.