Los cinco jugadores de Zidane en la lista negra de Florentino Pérez

El presidente fulmina a varios pesos pesados del míster

Insuficiente. Esa es la nota que muchos ponen en el Real Madrid a la preparación de la temporada 2017-18 del equipo de Zinedine Zidane.

El técnico hizo su lista negra durante la temporada pasada y todos los que figuraban en ella abandonaron el club en el mercado estival, mientras que en otra aparecían los futbolistas a los que el galo veía imprescindibles para seguir ganando títulos.

Pero el paso de las semanas y los resultados cosechados por el Real en el primer tramo de curso han puesto a varios de estos cracks protegidos por Zidane en otra lista negra: la de Florentino Pérez.

El presidente, que ya inició una renovación de la plantilla a partir de los descartes del míster, está cada día más convencido de que abrió la puerta a los jugadores equivocados y que se quedó con los que ya habían dado lo mejor al Madrid.

Más fuera que dentro

El primero de ellos es Karim Benzema. El delantero es el protegido de Zizou, que propició la salida de Álvaro Morata para que no tuviera competencia y no se viera cuestionado o comparado su rendimiento con el del canterano. Pero el crédito del delantero se acabó y el mandatario no permitirá que Karim continúe ni una temporada más. Se acabaron los privilegios.

Luka Modric y Marcelo también figuran en la lista negra de Florentino. No se recuerda un momento de forma más bajo para ninguno de los dos y pocos confían ya en Chamartín en que vayan a dar algo mejor de lo que han dado al club hasta ahora.

A sus 32 años, el croata está siendo el ejemplo de lo que es el declive de un futbolista, mientras que a sus 29, Marcelo ya no tiene esa punta de velocidad necesaria en un lateral en el Madrid. Por su parte, el brasileño tampoco aceptará ser el suplente de Theo Hernández, con los que sus días también están contados.

Los peces más gordos

Cristiano Ronaldo también está en el punto de mira. Nadie discute que es el jugador franquicia del club blanco, pero también es  cierto que cada temporada que pasa son menos los partidos buenos que firma el portugués. La temporada pasada no apareció hasta marzo y en esta todo apunta a que va por el mismo camino.

Asimismo, el Real no puede permitirse tener un súper crack que solo brille tres meses al año, como tampoco a un jugador que siempre cuestione a sus compañeros, como ocurrió al término del partido ante el Tottenham. Si llegara una propuesta que contentara a todas las partes, CR7 tendría las puertas del Santiago Bernabéu abiertas.

Y qué decir de Gareth Bale. El galés no salió el pasado verano porque el presidente confiaba en que daría el esperado paso adelante, dejando atrás las lesiones y recuperando el caché que tenía cuando el Madrid pagó a los Spurs más de 100 millones de euros por sus servicios. El objetivo era encontrar un comprador dispuesto a abonar una cifra parecida a la que soltó Florentino en el 2013.

Pero nada más lejos de la realidad. Después de algunos partidos en un nivel bajísimo, el delantero tuvo que volver a la enfermería a recuperarse de su enésima lesión. Visto lo visto, el dirigente tiene claro que no se puede demorar más la venta del ‘11’ blanco. Cada año que pasa baja su valor de mercado y en la T4 del Santiago Bernabéu no quieren cargar con un jugador de cristal de murano, y mucho menos con su ficha.