Lío (y muy feo) con Sergio Ramos fuera del Real Madrid

El capitán blanco pone contra las cuerdas a Florentino Pérez

El Real Madrid consiguió ayer una importante victoria. Una victoria en la que, por fin, los blancos demostraron que tienen gol. Fueron cinco las veces que el portero del Leganés tuvo que recoger el balón de dentro de la portería.

Cinco goles (pudieron ser más) que son agua de mayo para un Real al que hace tiempo que muchos acusan de falta de puntería. Buena victoria y buen partido. Un partido en el que, de nuevo, Sergio Ramos volvió a marcar.

El lío feo con Sergio Ramos

Algo que no es que le guste precisamente a Florentino Pérez. No tanto porque el equipo logre un gol, sino porque sabe que cada vez que el Bernabéu celebra un gol del de Camas, su carisma crece un poco más.

Sergio Ramos y Florentino Pérez | EFE

Y ese carisma, ese ser el capitán y ese ser uno de los principales pesos pesados del vestuario es lo que está provocando que Sergio esté poniendo contra las cuerdas al presidente. ¿Cómo? Reclamando una subida de ficha.

A finales de la temporada pasada Ramos se plantó con una megaoferta del futbol chino para irse. Pero Florentino se negó. La oferta era muy suculenta para el jugador pero no para el club. Dejar escapar al capitán gratis hubiese marcaoa un peligroso precedente fue el principal argumento de Pérez para negar su salida.

Ramos convocó una rueda de prensa para explicar que se quedaba y que su idea era retirarse de blanco. Pero para ello quiere cobrar más, quiere una última gran subida de ficha que, como mínimo, iguale su estatus al de Gareth Bale.

Una idea que no entra precisamente en los planes del máximo responsable del club blanco. Todo lo contrario. Si un gran club de Europa llegara con una oferta interesante por el andaluz, el presidente sería el primero en ponerle el lazo y venderlo. Ramos está ya en la fase final de su carrera y Florentino estaría encantado de sacarse de encima uno de los sueldos más altos del equipo.

De ahí que cada buen partido, cada gol del de Camas sea como un puñal para el palco. Veremos si el capitán consigue doblegar a la directiva y hacerse con su ansiada renovación al alza.