Lío con Vinícius (y de los gordos). Sergio Ramos calla y Florentino Pérez lo tapa

La primera temporada de Vinícius Jr no há sido fácil. El crack brasileño empezó relegado en el Real Madrid Castilla, donde pronto destacó y dejó claro que la Segunda División B se le había quedado pequeña. Así, a los pocos partidos empezó a ser un habitual de las convocatorias del primer equipo.

El mal rendimiento de algunos jugadores le permitió ir teniendo minutos. Actuaciones en las  que se convirtió en una de las pocas alegrías de la temporada. En medio de las tinieblas, Vinícius se convirtió en uno de los pocos clavos a los que se podía agarrar la afición. Una estrella empezaba a brillar en el Santiago Bernabéu.

La explosión Vinícius se diluye

Pero la lesión que sufrió en la eliminatoria contra el Ajax en la Champions League truncó su buena trayectoria. Y cuando volvió ya no tuvo sitio. El técnico ya era Zinedine Zidane y la temporada ya se había dado por terminada. El míster galo ya andaba examinando a sus pupilos y Vinícius no estaba en sus planes. Le dio algunos minutos en los últimos partidos. Pero ya era tarde. ZZ ya había decidido sobre el carioca.

Por un lado, Zidane le ve un buen jugador, pero le considera demasiado verde. No quiere quemarlo. Pero más importante aún: el que quiere Zizou para esa posición es a Eden Hazard, y si el belga llega, Vinícius se quedará sin opciones. Además, el plan B del entrenador a Hazard es Marco Asensio, no Vinícius, lo que todavía merma más sus opciones.

El Madrid busca una cesión para Vinícius

Así las cosas, las intenciones con el delantero pasan por cederlo al menos una temporada. En Chamartín no quieren que se pase una temporada en el banquillo, pero tampoco quieren perderlo de vista, y una cesión apunta a ser la mejor opción para todos. Incluso había puentes tendidos entre el Madrid y el Valladolid.

Pero el crack se niega. Ni cedido, ni vendido. Y ni al Valladolid ni a ningún otro equipo. Vinícius quiere seguir en el Madrid. Aunque sepa de entrada y de primera mano que apenas tendrá oportunidades. O lo que es lo mismo, el primer descarte de Zidane se niega a moverse de Chamartín. El técnico ya tiene el primer lío servido.