La traición de Florentino Pérez a Zidane (y una mentira que liquida al técnico del Real Madrid)

El presidente echa a los leones al técnico francés

A toro pasado todo es más fácil. La derrota del Real Madrid frente al FC Barcelona no deja de traer cola. Ganar o empatar significaba finiquitar prácticamente la competición. Una derrota lo abre todo y pone en serios apuros a los blancos.

Tanto desde la prensa, como entre los aficionados y dentro del club buscan respuestas a cómo pudo irse el partido en el último suspiro, y todos ellos coinciden en dos nombres: Zinedine Zidane y Gareth Bale.

Muchos atribuyen la derrota al técnico francés y a su decisión de alinear al galés desde el inicio. Bale se lesionó el sóleo el 12 de abril en Múnich, en el encuentro de la Liga de Campeones, y once días después era titular contra el Barça después de haber completado tan solo tres entrenamientos.

La mentira de bale

Aseguran en el cuerpo técnico que el jugador confirmó estar al 100% y que confiaron en su palabra. Pero el británico no fue sincero y a los 39 minutos tuvo que ser sustituido, enviando al traste todos los planes del míster para el partido.

En este sentido señalan la obsesión de Zinedine por alinear a la BBC, a pesar de que en las últimas semanas los tres delanteros han demostrado no estar a su mejor nivel.

También le recriminan a Zizou no haber dado la titularidad a hombres como Marco Asensio o Isco Alarcón, que venían completando actuaciones soberbias en Liga y en Champions League.

Desde la directiva también cuestionan las decisiones del entrenador. Florentino Pérez no duda en enumerar los errores cometidos en el clásico. No obstante, el presidente esconde que él también tuvo parte de culpa en la derrota.

La mano de Florentino

El dirigente insistió a Zidane para que alineara a Bale contra el eterno rival, a pesar de las dudas que tenía el míster sobre el estado del jugador, lo que obligaba a dejar a Isco y a Asensio en la grada. «Si Gareth dice que está bien es que está para jugar». El dirigente quería a su niño bonito en el clásico, pero se lo calla.

Por el contrario, Florentino carga toda la responsabilidad en el técnico francés y, lejos de protegerlo, permite que los seguidores y la prensa madridista acaben con él.