La rebelión de Sergio Ramos, Benzema y Modric contra Florentino Pérez en las últimas 24 horas en el Real Madrid

El fichaje de un galáctico desata la guerra en el vestuario blanco

Los problemas en el Real Madrid siguen acrecentándose en los últimos tiempos. Los resultados empiezan a llegar en este mes de enero, pero parece que puede ser tarde de cara a optar a todos los títulos.

Florentino, obsesionado con el triplete

Es cierto que ahora llegan los meses decisivos y ahora es cuando aparecen los partidos importantes en Copa del Rey y, sobre todo, en Champions. Esa estrategia le ha valido en los últimos tiempos para alzarse con la ‘orejona’, pero dejando de lado el campeonato liguero.

Algo parecido le ha ocurrido esta temporada. Ni Lopetegui ni Solari han conseguido reconducir la situación en Liga y el Barça sigue a una distancia considerable para no tener en cuenta al Real Madrid, que se antoja difícil que pueda asaltar el título.

Esto no ha gustado a Florentino Pérez, que está obsesionado con un triplete que se le resiste. Por eso, para el año que viene no quiere que vuelva a pasar lo mismo y no para de negociar la contratación de un galáctico de talla mundial.

El refuerzo galáctico para junio

Ese nombre que desean es el de Hazard. El belga es una de las grandes prioridades para el presidente madridista y su llegada parece cada vez más cercana. De hecho, en los últimos meses los guiños están aumentado.

El propio futbolista llegó a reconocer que “su sueño, desde pequeño, es jugar en el Real Madrid”. E incluso, en los últimos días, Sarri, entrenador del Chelsea también ha dejado una ‘pildorita’: “Si se quiere marchar, debe hacerlo”.

Estas declaraciones eran las que faltaban para dejar claro que la relación entre Hazard y el equipo blanco parece mucho más cercana. Y con el trabajo sucio casi conseguido, hay que analizar los números del traspaso.

El belga llegará al Santiago Bernabéu por unos 120 millones de euros y, cuentan desde el entorno de la operación, que podría llegar a cobrar 16 millones de euros. Una cifra que dejaría al belga entre los mejores pagados de la plantilla.

Ramos y Benzema se rebelan

Y ahí surge el problema. Ya que los jugadores de la actual plantilla no ven con buenos ojos que un futbolista que todavía no ha demostrado en el club madridista. Y, sin embargo, algunos de los que le han llevado a conseguir cuatro Champions en cinco años no lleguen a ese salario.

Es el caso de Sergio Ramos, que firmó su última renovación en 2015. El de Camas considera que, tras la salida de Cristiano Ronaldo, merece un aumento de sueldo y convertirse en uno de los mejores pagados del vestuario. Pide unos 18 millones por temporada.

No es el único que ve con recelo los números que rodean a la operación del jugador del Chelsea. Benzema también espera un aumento de su ficha para continuar y es que, a pesar de ser muy criticado por su falta de gol, en el club aún se quiere contar con él si mantiene el nivel de este último mes. Pero, él no lo aceptará a cualquier precio.

Benzema, Ramos y Ronaldo celebran un gol del Real Madrid contra el Manchester City en Melbourne

Los que irán detrás

En la fila del despacho de Floren también están Isco, Modric o Bale. El internacional español sabe que, si Solari sigue en el equipo, su continuidad no sería posible. Pero, si se marcha, que es lo más normal, tendría la oportunidad de continuar. Aunque, pediría una renovación y su aumento de sueldo.

Otra consecuencia del fichaje de Hazard es la rebelión de Modric. El croata ha ganado todos los trofeos individuales del año y está en la cresta de la ola. Su caché está por las nubes, aunque su rendimiento en la primera parte de la temporada no haya sido el mejor.

Luka Modric

Ahora, está recuperando su mejor versión y tiene ofertas de equipos italianos para salir. Sin embargo, una renovación al alza podría llevarle a firmar su último gran contrato en Madrid.

Con el galés, la situación es muy parecida. No le faltan ofertas para marcharse y en el palco de Chamartín llevan tiempo valorando su salida. No obstante, nadie, dentro del club, duda de que es un futbolista determinante cuando está en forma.

Por eso, intentarán retenerle, siempre que sea posible. Y las negociaciones no serán fáciles porque Gareth no quiere estar en un escalón menor que Hazard, que está revolucionando al vestuario y todavía no ha firmado.