La oferta galáctica de Keylor Navas para dejar plantado a Florentino Pérez

El portero del Real Madrid está harto de la falta de estima del presidente

Es sabido que Keylor Navas nunca ha sido santo de la devoción de Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid lo fichó como recambio de Iker Casillas, sin tener claro que pudiese ser el portero titular del club blanco.

Por este motivo, un año después de su fichaje, Florentino incluyó a Navas en una operación que terminaba con David de Gea en el Real Madrid. No pudo ser.

Louis van Gaal, por entonces entrenador del Manchester United, y un fax problemático dieron al traste con aquel traspaso. Y Keylor, muy feliz, se quedó en el Madrid. Luego levantó dos Champions League como guardameta titular.

Sin embargo, Florentino nunca ha terminado de estar convencido con él. Y cada año suenan nombres de nuevos porteros que aspiran a quitarle el puesto al costarricense.

Además del propio De Gea, gran obsesión del presidente blanco, han sonado otros como Courtois, Kepa y Donnarumma, entre otros. Pero al final, Keylor resiste.

El religioso jugador de Costa Rica cuenta con el aval incontestable de su entrenador, Zinedine Zidane. Y el galo, después de conducir el equipo por dos veces a la gloria, se ha ganado un crédito.

Pero Keylor empieza a estar harto. Cansado de que cada verano la prensa salga con la misma historia. De que Florentino siempre ande pensando en su recambio.

El Liverpool pone la chequera sobre la mesa

Es por ello que el costarricense ha dado órdenes a su agente para que escuche ofertas de otros clubes. Si llega la hora de partir, mejor mirarlo con tiempo.

Precisamente ahora que Keylor está lesionado –se ha perdido dos partidos de Liga y también está descartado para este fin de semana–, tiene algo de tiempo para hacer balance. Y para cotejar.

El Liverpool está muy interesado en él. El propio Jurgen Klopp le ha hecho llegar melodías celestiales a sus oídos. Allí nadie le discutiría. Y le prometen cobrar más que en el Madrid. Los reds necesitan un portero de galones urgente.

Los problemas, los de siempre: el idioma, el clima y jugar en un equipo menos competitivo, donde resulta mucho más difícil seguir ampliando el palmarés de títulos.