La mala fama de Sergio Ramos de la que Florentino Pérez prefiere no hablar
El presidente blanco y el lado más oscuro del capitán
Sergio Ramos es uno de esos jugadores que, como bien saben en el Real Madrid, cumple a la perfección con lo que más gusta en la grada del Santiago Bernabéu: garra y corazón. El central español lleva muchos años siendo uno de los mejores en su puesto, y buen culpa de ello la tiene su agresividad en el terreno de juego.
Una agresividad que, si bien es cierto que ha provocado que en muchas ocasiones acabe expulsado y que cometa faltas, le ha ayudado a convertirse en la referencia en la defensa del Madrid en los últimos años.
La mala fama de Sergio Ramos
Desde el entorno del club siempre han defendido a su capitán, incluso en momentos en los que el foco mediático ha estado encima de Ramos por acciones muy al límite. A Zidane le gusta esta garra, y a la directiva también.
Lo que no gusta tanto es que Sergio en ocasiones lleve tan al límite su juego que acabe teniendo mala fama entre los futbolistas de mayor prestigio. Acciones como el famoso placaje a Mohamed Salah en la final de la Champions League han provocado que buena parte de la Premier League no tenga a Ramos entre sus jugadores preferidos.
Y eso que en la liga inglesa no es que sean precisamente muy finos. Sin embargo, en Inglaterra se castiga muchos (tanto arbitralmente como a nivel de afición), el juego sucio.
A Florentino, por ejemplo, no le han hecho ni la más mínima gracia las palabras de Giorgio Chiellini en su libro: “Él sabe cómo es ser decisivo en partidos importantes, con intervenciones más allá de cualquier lógica y causando lesiones con astucia diabólica. La de Salah fue un golpe maestro”, apunta el también duro central italiano.
Una mala fama que desde el club intenta redirigir basando sus contraargumentos en intensidad y agresividad bien entendida dentro de un terreno de juego. Algo que, si bien puede convencer a algunos, no son pocos los futbolistas top que tienen ‘calado’ a SR4.
