La lista negra de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid: “Aquí no lo quiero”

El crack del Real Madrid fulmina a todos los candidatos a quitarle el trono

En el Real Madrid impera una ley que pocos, prácticamente nadie, osa saltarse. Se trata de la ley de Cristiano Ronaldo, un jugador cuya voz es origen de normas y reglas en la caseta blanca.

El delantero luso fue el fichaje estrella de Florentino Pérez en 2009, y pese a su carácter ególatra e individualista, ha salido muy rentable para la entidad madridista.

Sus récords goleadores y los títulos que ha brindado a la parroquia blanca empequeñecen las muchas discusiones que desde hace años se originan en torno a su persona. CR7 es intocable.

Tan solo jugadores veteranos, de los que llevan el brazalete en el brazo, pueden llevar la contraria al portugués sin sufrir las consecuencias: Sergio Ramos y Marcelo, especialmente.

Además de estos dos, y jugadores como Benzema, Modric y Kroos, a los que Cristiano tiene en buena consideración, solo Zidane y Florentino mandan más que él. Y a veces, ni ellos.

Tanto es así que Cristiano, con tal de asegurar su burbuja de felicidad y gloria en la escuadra blanca, lleva varios años limitando la llegada de nuevas estrellas al equipo.

Los cinco degollados

Hasta cinco cracks de talla mundial han sufrido la escabechina del portugués. El último es Edinson Cavani, jugador que el Madrid pensó en pescar tras sus desencuentros con Neymar en el PSG. «Aquí no lo quiero«, aseguró, dejando claro que el Madrid no debe ayudar a resolver los conflictos de posibles rivales directos. 

Pero el uruguayo es lo de menos. Quien realmente interesaba tanto a Florentino como a Zidane era Kylian Mbappé, también en el PSG ahora mismo.

Cristiano lo vetó en cuanto supo que Zidane lo veía como su heredero y futuro Balón de Oro. “Cortará la proyección de Marco Asensio”, dijo Cristiano.

Y lo mismo pasó en las temporadas anteriores con tres cracks mundiales: Zlatan Ibrahimovic –que volvió a sonar este último verano–, Arturo Vidal y Robert Lewandowski. CR7 nunca los quiso.