La juerga de Vinícius (y no en Madrid) que llega a Zidane (y tapa Florentino Pérez)

La escapadita del delantero brasileño de la que no hablan en el club merengue

Vinícius es el único jugador de la plantilla del Real Madrid que todavía no ha utilizado Zinedine Zidane desde su regreso al equipo de la capital. El delantero brasileño sufrió una rotura de ligamentos de la articulación tibioperonea de la pierna derecha en el cruce de la Champions League contra el Ajax y ha estado recuperándose hasta hace pocos días.

El delantero ya ha realizado sesiones completas con el grupo y podría haber entrado en los planes de Zidane, pero el técnico no se ha querido precipitar. Y no solo por precaución.

El míster galo no tiene intenciones de que Vinícius sea un peso pesado en su proyecto. Lo tendrá en el equipo y le dará minutos. Al fin y al cabo es una de las apuestas de Florentino Pérez. Pero ZZ todavía le ve demasiado verde y no quiere fiar su suerte a un jugador que ilusiona, sí, pero todavía le falta. Y ojo, porque lo que ha ocurrido en las últimas horas no ha gustado nada al técnico francés.

La escapadita de Vinícius

Zizou dio dos días de fiesta a la plantilla tras la derrota contra el Rayo Vallecano y al brasileño le ha faltado tiempo para hacer una escapadita. Concretamente, Vinícius se ha ido a Milán, donde vive su ex compañero en el Flamengo Lucas Paquetá.

El propio delantero merengue colgó un tuit en la red donde se le veía junto a la Catedral de Milán. Aunque el carioca no fue solo a hacer turismo religioso. En otra foto se le ve en un acto organizado por una importante marca de ropa, y se comenta en Milán que la actividad de Vinícius en la capital de la moda no se limitó ahí. Fuentes afirman que se le vio en alguno de los locales más de moda de la ciudad.

Vinícius, en el punto de mira

Y ojo, porque el delantero es reincidente. El futbolista no tenía que llegar hasta el pasado invierno, pero Florentino adelantó su llegada seis meses después de que le llegaran señales de que el jugador estaba llevando una vida social demasiado activa en Brasil, muy cercana a la noche.

Los responsables del club no hablan del asunto. Comprenden que el jugador es muy joven y que ha sufrido demasiada presión en un muy poco tiempo. Pero si las salidas se repiten a menudo, al club no le quedará otra que atarlo en corto. No permitirán que se pierda un jugador que ha costado 45 millones de euros.