La humillación a Sergio Ramos que lo echa del Real Madrid antes de tiempo

La puñalada al capitán de Camas que lo saca de la capital

El futuro de Sergio Ramos está sobre la mesa. El defensa termina contrato en junio de 2021 y ha llegado la hora de poner los puntos sobre las íes. La continuidad del capitán en Chamartín se decide en los próximos días.

El crack de Camas lo tiene claro. Él y su representante y hermano, René Ramos, ya trasladaron las preferencias del jugador al presidente Florentino Pérez. Sergio quiere ampliar su compromiso en la casa blanca por dos años más. Es decir, hasta 2023. Y también una ligera subida de sueldo. Quiere estar a la altura de lo que cobran Eden Hazard y Gareth Bale, que actualmente marcan el tope salarial.

Sergio Ramos y Florentino Pérez | EFE

Discrepancias entre Ramos y Florentino

Por un lado, considera que lo merece después de todo lo que ha dado al club blanco desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu hace más de una década. Por otro, quiere estar presente cuando terminen las obras del estadio, en la reinauguración del feudo madridista.

Pero Florentino y compañía no están por la labor. Las intenciones en la cúpula van por otro camino. El mandatario no contempla ninguna subida de sueldo. Y tampoco nada más allá de un año más de contrato. Por un lado, no quieren pillarse los dedos con un sueldo estratosférico para un jugador que ya dio lo mejor al Madrid.

Y menos tras la crisis del coronavirus. Porque Pérez sabe que necesitará hasta el último euro para reforzar el equipo durante los próximos meses/años.

Florentino Pérez ‘echa’ a Ramos

Por otro, porque la presencia de Ramos tapona la entrada de nuevos cracks para el centro de la defensa. Porque el andaluz no es de esos que aceptan a las primeras de cambio calentar banquillo.

Una propuesta que Ramos considera como una humillación después de su fidelidad a la camiseta blanca y que lo saca del Real Madrid antes de lo que tenía previsto. El tira y afloja no ha hecho más que empezar. Pero no tiene pinta de que Florentino vaya a ceder. Ya demostró el pasado verano que nadie le torea, cuando no pasó por el aro cuando Ramos amenazó con la presunta oferta que tenía de China. Y el asunto puede acabar muy mal.