La fiesta loca de Dani Ceballos en una discoteca de Madrid llega a Florentino Pérez

El héroe de la victoria del Real Madrid contra el Alavés lo celebró a la vuelta

Dani Ceballos fue el héroe del Real Madrid en Mendizorroza. Contra el Alavés, el centrocampista anotó los dos goles que dieron el triunfo a su equipo.

Era el primer partido del ex del Betis como titular en el Madrid, y no le pudieron salir mejor las cosas. Si bien no brilló en el juego, estuvo muy acertado y oportunista de cara al gol.

Es obvio que la misión de Ceballos en el Madrid no es la de marcar goles. Pero si los mete, tiene un plus importante en su lista de argumentos para convencer a Zidane.

De hecho, este era el tema que más preocupaba cuando se optó por Ceballos para sustituir a James. Llegaba un constructor de juego pero marchaba un jugador con mucho gol.

Por el momento, son pocos los que se acuerdan del colombiano, que salió cedido rumbo al Bayern, aunque por la puerta de atrás. La buena conexión de Ceballos con los españoles Asensio, Isco, Lucas Vázquez, Vallejo, Nacho, Carvajal y el propio Sergio Ramos le ayuda mucho.

Tan feliz estaba tras el choque, que no dudó en congregar a sus amigos en cuanto el autobús del equipo le dejó en Madrid. Iba a ser la noche ideal para celebrarlo.

Ceballos, al que según cuentan en Sevilla le gusta la noche como a las abejas la miel, no perdió la oportunidad de festejar un día inolvidable: primer partido como titular, dos goles y protagonista.

Fiesta sí, pero con control

Eso es entrar en el Real Madrid por la puerta grande. Y lo demás son tonterías. Por eso mismo, si no se celebra un día así, cuando se va a celebrar.

El jugador juntó a sus amiguetes y se los llevó de juerga por la capital. Las fuentes consultadas por Diario Gol aseguran que estaba “eufórico” y que “invitó a todo”.

“Está to pagao”, habría dicho, supuestamente, el futbolista a modo de broma. Lo pasaron bien en alguno de los locales de moda de Madrid, aunque con juicio. No desfasaron.

También comentan que en un primer momento habían pensado ir a Opium, pero que finalmente se decantaron por el refugio habitual de los jugadores blancos, Blackhaus.

Desde el club no creen conveniente tomar medidas siempre y cuando este tipo de fiestas no excedan de lo normal para futbolistas profesionales. Florentino Pérez está al corriente.