La fiesta de bienvenida que prepara Zidane a James Rodríguez en el Real Madrid

El entrenador blanco, como Florentino, las han pasado canutas para hacerle volver de Colombia

¡Sorpresa!

¡Bienvenido!

¡Fiesta!

Así es como le gustaría ser recibido a James Rodríguez en el Real Madrid tras el, intempestivo para él, parón de selecciones. Nada más lejos de la realidad. En el club blanco están de uñas porque, una vez más, James ha hecho gala de cómo anteponer sus intereses personales a los colectivos. No solo eso, sino que ha puesto por delante los intereses de Colombia sobre los suyos propios.

El pasado 2 de octubre, James se lesionada durante el calentamiento del partido entre el Madrid y el Eibar, que terminó en empate (1-1). Aquellas molestias nada graves, a priori, resultaron ser una lesión que ha impedido al colombiano ejercitarse con Colombia. El futbolista viajó igualmente a su país durante el parón internacional con la esperanza de poder ayudar, consciente de que la clasificación para el Mundial de Rusia 2018 estaba en juego. Pero se armó la gorda.

Desde el Madrid enviaron una dura advertencia tanto a James como a la selección colombiana. Los médicos del club blanco le habían diagnosticado la baja al centrocampista, y no podían forzarlo porque ello hubiese podido implicar agravar la lesión. El único castigado si jugaba iba a ser el propio jugador, al que Zinedine Zidane ya le puso la cruz hace tiempo. Solo por la intervención de Florentino Pérez y Cristiano Ronaldo, Zizou había vuelto a confiar en el colombiano.

Isco entra en juego

Todo apunta a que la bienvenida será fría. Y, de cara al partido contra el Betis, James no jugará ni aunque se sienta recuperado. Zidane tiene previsto dar preferencia a Isco, que no cuenta demasiado para Lopetegui en la selección españolasolo jugó 15 minutos contra Albania– y llega más fresco que su compañero colombiano. De hecho, según apuntan desde el club blanco, todo hace pensar que si James no cambia la actitud, Isco le pasará por delante de forma permanente. Y Kovacic también viene apretando por detrás suyo.