La brutal pelea de Sergio Ramos (y vas a alucinar) que Isco, Marco Asensio y Modric tapan

El lío con el capitán del Real Madrid que pone patas arriba el Santiago Bernabéu

Si bien es cierto que en el Real Madrid no podrían estar más contentos por la derrota del Barça ante el Valencia en la final de Copa del Rey, también es cierto que en el Bernabéu tienen un buen lío montado con Sergio Ramos.

Y es que, como ya ocurrió hace unos años, el capitán no se siente querido. De hecho, cuentan desde dentro que estas dudas que está expresando el central acerca de su continuidad en la casa blanca responden más a un interés por una subida de ficha que a unas verdaderas ganas de hacer las maletas.

Pero Florentino Pérez parece no estar por la labor de sentarse ahora a negociar al alza el contrato del andaluz. El presidente tiene otras prioridades y no ve en un jugador de 33 años con dos temporadas más de contrato y una ficha de 12 millones al año un problema precisamente urgente.

Sergio Ramos | EFE

La pelea de Sergio Ramos

El jugador lo sabe, y está herido. No tanto con Florentino, sino con Zidane. El central es consciente que las relaciones entre él y el presidente no pasan por su mejor momento y esperaba que Zizou le echar un cable en este asunto.

Pero el técnico no ha querido mover ficha. Como Pérez, Zidane no tiene la mejora de contrato de Sergio como una prioridad. Algo que ha enfadado, y mucho, al de Camas. Viendo como sí que se ha mojado por jugadores como Marcelo, Varane o Kroos, Ramos entendía que Zidane lo haría también por él.

Pero no. Y la pelea, que Isco, Asensio, Modric y el resto intentan tapar sin éxito, ha sido de las feas. Obviamente Ramos es un jugador indiscutible, pero parece que este nuevo ataque de celos viendo como otros han mejorado sus contratos no le va a salir bien esta vez.

Al menos eso es lo que parece ahora. También parecía que se iba a marchar cuando apretó con una oferta del United (ahora está haciendo lo propio con las de la Juventus y PSG) y acabó renovando al alza. Pero entonces sí que tenía el apoyo incondicional del cuerpo técnico y de la afición. Ahora es ya otra historia. La batalla ha empezado, veremos quién la gana.